I survived to Behòvia 2009

dilluns, 23 d’agost del 2010

Un libro, una anécdota y un catalán.

Una mañana de agosto de 1997, me levanté pronto para ver por TV la maratón del mundial de Atenas. Dos años antes Martin Fiz había ganado el mundial de maratón y Abel Antón estaba en racha; había ganado los dos maratones en los que había participado.

De repente, se escapó del pelotón un corredor español. Afilado, agresivo y ambicioso. No parecía ir de farol. Era Fabián Roncero y ahí fue donde me hice fan perpetuo. Sí que había corrido el otoño anterior en 2h9’, pero era un maratón menor y en aquellos tiempos, en España, si no bajabas de 2h9’ no destacabas en exceso. Le pasaron Martin y Abel y sufrió como nunca pero llegó en 6ª posición y ganó la Copa del Mundo. Más tarde vino un merecido Príncipe de Asturias.

A partir de ese momento vinieron muchas victorias, grandes marcas y también bastantes lesiones. Pero fue un grande: 27’14’’ en 10.000, 59’51” en media y 2h7’23” en maratón. Su mayor gesta hubiera podido ser haber batido el record del mundo de maratón en Rotterdam en 1998: la marca era de 2h6’50” y pertenecía a Densimo de Djibouti. Fabián iba a un ritmo sub 2h6 hasta que en el quilómetro 41 tuvo que pararse por calambres. Y renqueando llegó a la meta con 2h7’26’’.

Le he seguido su trayectoria profesional y le sigo ahora que no es un popular más. Por eso, cuando supe que estaba a punto de publicarse su biografía, Media vida corriendo, no tardé ni media hora en encargarla. A los 3 días llegó a casa y en una tarde lo leí. Aquí no vale el bookcrossing porque es un libro para releer, como yo mismo lo volveré a hacer este otoño. Está escrito por el también atleta y colaborador de Runners World, José Antonio de Pablo y lo podéis pedir aquí.


La semana pasada fui a Valladolid buscando mis raíces. De repente me di cuenta de que me había olvidado todo el material de correr en casa. Así que busqué una tienda de atletismo para comprarme todo lo necesario; un gasto no previsto pero que amortizaré más pronto que tarde.

Encontré la tienda que Maite Martínez y Juan Pablo Granado abrieron hace un año y me atendió…José Antonio de Pablo. El autor del libro. Y con quien calenté vía un amigo común en la Behovia (ver foto de cabecera) del 2009. Hablamos de atletismo y me contó historias del libro. Y me habló un poco en catalán ya que tiene amigos catalanes y le gusta el idioma. Y hay que ver qué feliz se le hace a un catalán, yo mismo, si le hablas unas palabrillas en su idioma. Cerrando así un bucle tremendo entre Fabián, José Antonio, Valladolid, Catalunya y yo mismo.

Saludos!

PD 1: os dejo con otro de los grandes; Miguel Poveda, A ciegas.