Las nuestras eran analógicas, con sus gomas y todo |
Cuando éramos unos perros callejeros y malgastábamos
nuestra adolescencia sin saber que la vida iba en serio, jugando con el tiempo
ilimitado y las drogas, en arrebatos absurdos e imposibles desafiábamos a la
ley de la gravedad intentando que las bolas de la máquina del millón, del
pinball, boleras las llamábamos, no se fueran por el centro. La consecuencia casi
siempre era la misma; la propia máquina, en una avanzadilla de un futuro
inmediato dominado por robots ya cantado entonces por Aviador Dro, nos sacaba
la tarjeta roja. Todos los mandos se paralizaban, la bola descendía golpeándose
estúpidamente de izquierda a derecha hasta desaparecer y en algún lugar de la iconografía
erótico-setentera que teníamos enfrente aparecía la señal de castigo: tilt.
Antesala de otro récord (de puntos) no batido, de la muerte segura, del Game
Over.
Esta es la duda que solo resolveré picando piedra. Tras la debacle
bacteriana, ¿estoy en tilt o quizás ya en Game Over? Por lo pronto ya entreno a
diario (30’/40’), dos Kipsangs semanales esquivando asteroides y anabolizantes y la irrenunciable clase de Pre-Hab. Qué
hermoso es el dolor en los abdominales tras cada sesión. En cuanto me ponga
algo neolítico ya veréis, ya. ¡El puto rey de Ibiza!
A sus pieses, Mr Bekele |
Sin saber pues si iré a por los 5.000 de Huelva,
en cualquier caso en julio tengo, tenemos, una cita con el campeonato del mundo
Ekiden en Santes Creus. Nuestros rivales y amigos no nos lo pondrás fácil pero
ya saben, lo sabéis, que moriremos si hace falta. Pero no ahora, que estamos en
plena fiebre de maratones de primavera, que se suceden alegrándonos el cuerpo y
el alma.
Bedford de hipster: Detrás Ron Haslam |
Ayer, Kenenisa Bekele se ganó mi Respeto total, ilimitado y perpetuo. Hace
unos años Sir David Beford le hizo una magnífica oferta por debutar en Londres.
Era pronto le contestó el etíope. Cuando se ofreció este otoño, tras
Manchester, la oferta de Londres ofendió al múltiple medallista abisinio (¡que
me quedo sin sinónimos por Dios!). Era lo que necesitaba. Nada como el orgullo
herido para machacarse con semanas de más de 250 quilómetros, tempos de 25 kms
sub 3’ y tiradas de 45 kms cuando ya lo has ganado casi todo. Con fuerza y
elegancia, con sus talones rozando una y otra vez sus glúteos, nos aleccionó
sobre la belleza del maratón rivalizando en estética con la floración de los
cerezos.
Bendita primavera. Londres, Boston y Hamburgo están ahí.
¡Saludos!
Marco incomparable |
3 comentaris:
Tilt, sin duda, Ferran!!
jeje, no te pases con los Kipsangs... que la verdad no te veo, no te veo :-)
Impresionante el Mr. Bekele. No quiero ni saber qué habría pasado si con esta forma hubiera estado en Berlin o Rotterdam o Dubai..
A ver si te recuperas del todo y nos darás una sorpresa en Huelva!!
Mestre Ferran,
Segur que Tilt, of course!
Ja estic nervios per la final del mon Ekiden de Santes Creus :)
Un plaer poder-te seguir llegint.
Sempre endavant amic, un abraç
Dennis, no creas, no...me estoy poniendo como un toro!
Jordi, en 2 mesos a full! Digue-li a Peio que espavili que la cosa està molt ajustada!
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