El atletismo como una de las bellas artes.

Sólo me amoño si hay viento...y como no soplaba...

Coincidía hace tiempo Tony Kupricka conmigo en uno de sus posts, sin saberlo (la coincidencia), que el deporte, y sobre todo el nuestro porque nos gusta, es otra forma de arte, quizás una suerte de performance efímera añadiría yo. ¿No deberían estar en un museo estas imágenes? ¿Siquiera de arte contemporáneo?

¿Por qué no podría serlo? La final de 800 de Londres 2012 nos emociona y conmueve -¿qué instalación podría superarla?-, es belleza. Las imágenes que añado, de los mejores fondistas del mundo hablan por sí solas. Definámonos pues todos los atletas como artistas, de Giacomettis a Boteros, frente a los espectadores que acuden a las diversas exposiciones que se celebran cada domingo en nuestras ciudades.

¿No es sino justicia poética lo del domingo en Donostia de Carlos Castillejo? ¿Y no es la poesía una de las grandes artes?

Raul, -5 :)

Quizás de ahí, que el imprescindible Jorge Valdano, dijera ayer en Cachitos de hierro y cromo (el programa que impacta a los nacidos antes del 77), que en todo deportista existe la vanidad, frase que retumba en mi cerebro mientras me miro al espejo. Pecados capitales.

De los entrenamientos semanales destacaría la agónica sesión del martes, 20 x 300 a 53/54” recuperando 30”. Acabarlas, aunque sea con dolor de cabeza, proximidad al desmayo, dolor de dientes y récord de pulsaciones, no tiene precio. El resto de la semana ya fueron rodajes suaves de cara al Mundial de Media Maratón que teníamos en Tarragona el domingo.

Alegría

Semana -8 (94 kms)

Lun, 9,6k

Mar, 6,2k + 20x300 (53/54”), Rec.30” + 1,5k

Mie, 8,6k

Jue, 11,3k

Vie, 11,6k

Sáb, 11,3k

Dom, Mitja de TGN. 1h13’54”. 10º.

Y en este me pondría un ocho y medio, ya que aunque no salió el tiempo que la afición me reclamaba :) sí que estoy satisfecho con mi crono de 1h13’54” y con mi puesto. 

Unos primeros quilómetros algo pestosos, tobogoneados, resolviéronse a lo keniata (con tirones en los quilómetros impares) y en los que no tuve buenas sensaciones (tras pasar en 7’15” el 2mil decidí dejar de mirar el GPS) nos llevaron al 10mil en 35’23” (según alfombra). Recuperé sensaciones y ya me puse a tirar de forma constante (conocer el circuito es una gran ventaja); en el quince, al entrar en el espigón (mi Natural Energy Lab), casi como quien corre por el pasillo de su casa, viendo que iba el 13 y sabiendo que los 10 primeros definían la pomada, tiré y tiré hasta que en el 18 atrapé al decimosegundo y seguí enloquecidamente hacia adelante viendo muy lejos a mis antecesores. Decidido a todo, reconocí que recortaba lentamente segundos con lo que –personalmente, mi mayor logro del domingo- le mandé instrucciones a mi cerebro, batalla mental total, para que recordara las series de los jueves, le expliqué que no tenía nada que perder por correr más rápido y así, sin presión negativa, conseguí aumentar mi capacidad de sufrimiento (Run by feel) y a falta de 500 metros vi que el décimo estaba ahí, solo debía pasar a los dos atletas y no mirar más atrás. Ampliar zancada (la fuerza del gimnasio), incluso gustarme (la pre-habilitación) y llegar a meta justo por delante de ellos. En el 2001 fui octavo, en el 2013 décimo. Afición y trabajo.

Otro de los grandes placeres del domingo fue compartir con mis colegas de series de los jueves sus grandes carreras, cada uno con sus circunstancias, con mis compañeros de club y de los sábados limando cronos y con otros muchos compañeros del asfalto en idéntica situación. Show must go on.

La recuperación post media está siendo muy positiva. A lo Kipsang, el lunes me marqué un gimnasio para recuperar la fuerza empleada  (y perdida) el día anterior y ya en pleno kilometraje que no bajaré, ni muerto, hasta dos semanas antes del maratón. Canovizándome.

¡Saludos!

PD: imagino que por la baja potencia de mi ordenador no consigo publicar los vídeos que referencio así que los enlazo y os emplazo a verlos.