Me alegré de haber conocido Melilla |
1r acto: desde los días previos al 1-O vivo preso, de momento solo de indignación. El lawfare a pecho descubierto impuesto por nuestros (com)
patriotas promete grandes tardes de miseria jurídica. Por ello decidí no
sacarme la licencia RFEA y renunciar a participar en los múltiples eventos
internacionales que este año tendrán lugar en España. Ya no soy de los vuestros
y la desilusión ha derrotado a la ilusión de luchar por las medallas al máximo
nivel.
2º acto: tras la media de Tarragona comencé a encontrarme
en un nivel de forma excepcional. Salir a correr y sentirme deslizar ligero y
veloz, sin límites. Un entrenamiento de 8k a 3’30” más 2 miles en 3’15” me
decidió a cambiar de estrategia; iría al máximo de campeonatos de España
posibles y en septiembre, a Berlín.
3r acto: es domingo 14 de enero y tengo para mí toda la
pista, todo el estadio donde se celebrarán los juegos del Mediterráneo en junio. El
día anterior trabajé de 7h a 21h30’ y, cansado, me pregunto el porqué de un
señor de 50 años madrugando en festivo para hacer 6 series de mil y de 200. Y con
mi respuesta me convenzo: quiero dar lo mejor de mi porqué me motiva, me da la
vida. Querría ser Emily Infeld, ser una Bowerman Babe.
Debut con el ATE, vuelvo a casa |
20 de enero: siento mi viaje a Melilla con gran
curiosidad. Casi como si fuera a Etiopía, por lo exótico. A las 17h es el
campeonato de España de media y pasarme la mañana trabajando me ha ido bien
para contener la presión. El viento susurra fuerte en el levemente desvencijado
Parador de Melilla y se impone una estética Galen Rupp: mallas por encima de la
rodilla y camiseta suelta. Gorra hacia atrás.
A la hora bajo a la salida, caliento, saludo a unos
cuantos –quienes serán 2º y 3º absolutos- y cuando me cuentan que habrá una
liebre para las chicas a 3’30” decido ir con ellas.
Desde que soy mayor uno de mis objetivos prioritarios es
no matarme en las salidas, ir con tiento.
Lo pongo en práctica con un ojo en
las chicas, que no se me escapen. A los pocos cientos de metros ya las he
pillado pero noto que el ritmo me es incómodo. Pasamos el mil y no miro el
reloj, no va a servir de nada bueno hacerlo. Llegamos al 2k y oigo -3’27” ¡demasiado
rápido!- y decido desengancharme (luego descubriré que pasamos el mil a 3’20”).
Ahora toca gestionar la soledad sin agobiarse; me pasan unos cuantos grupos
pero no me engancho, no vamos a ritmos similares.
No se me operen de estética, corran |
Son 2 vueltas de 10k y pico así que en esta primera
vuelta toca aprenderse bien el circuito. Tengo claro que cuanto mejor lo
conozca más rápido iré. Mi subconsciente sabrá donde está en cada momento y en
consecuencia mi cerebro no entrará en pánico dándome malas órdenes para mi
rendimiento (y positivas para mi supervivencia).
Aquí los buenos |
Transcurre la primera vuelta y me siento bien, creo que voy
el primero de mi categoría pero no estoy seguro del todo. Sigo sin mirar el
reloj. Voy a un ritmo alto, comienzo a adelantar a atletas que se habían ido
por delante en los primeros kms y entro en un bucle de optimismo. Adelanto, me
encuentro bien, adelanto…hasta que quedan un par de quilómetros y a unos 150
metros veo a 3 atletas. A uno lo cazo rápido y a los otros dos creo que no voy
a alcanzarles. Callejeo, saludo a la estatua de Fernando Arrabal –¡hablemos del
milenarismo!- y encaro la meta atrapando a otro de los 3. Observo que quien me
antecede aparenta unos 50. Sin creérmelo del todo –que le atraparé- voy
acelerando y en el último metro le adelanto –ahora soy un poco más Emily-. Nos
saludamos, nos preguntamos la edad –él, M45-, nos alegramos y seguimos. He
hecho un Mo Farah en toda regla, con un pico final a 2’27” el mil según Garmin.
1h16’22”.
Sin saber qué lugar del podio ocuparé espero junto a mis
dos compañeros a que nos llamen. Tercero, segundo…ahora sí, meta conseguida.
Campeón de España de Media maratón M50. Not
bad for a separatist.
Oro en mi primera carrera con el ATE. No podía ofrecerles
mejor recompensa a todo lo que he recibido en estos primeros meses de
militancia afectiva.
¡Saludos!
4 comentaris:
Felicidades¡¡¡, a veces los sueños se cumplen y todo...campeon de España...casi nada...que tio...
Respecto a correr con España o no, puedes hacerlo o no, tambien puedes ganar carreras populares, no es una cosa tan imprescindible como si le pasa a Killian Jornet, que si renuncia a correr con España pierde pasta y patrocinios.
Sigue dandole e inspirandonos¡¡¡.
Un abrazo¡¡¡.
¡¡Felicidades por ese oro más que merecido!!
Sobre tus temas políticos, te queremos igual aunque seas separatista jeje. Lo importante son las personas. Ni banderas ni fronteras como decían en los 80.
Un abrazo y que nada se tuerza esta temporada.
Ferran, Ferran...
Por lo difícil que es mantenerse, pasados los 45, y tú no haces más que mejorar. No sé cuántas veces me he quitado el sombrero ante tus retos conseguidos, y seguiré haciéndolo.
Ara com molt honorable campió d'Espanya!! Déu n'hi do!!
Tú nos das, con cada entrada en tu blog, una esperanza nueva de poder seguir soñando con futuros éxitos personales... Parece que solo es ponerse.
¡Qué no se apague nunca esta llama!
Un abrazo,
Dennis.
Rafael, Antonio, gracias por vuestras palabras y felicitaciones; me animan a seguir contando mis batallas atléticas. Soy consciente que decir que no voy a correr por España no tiene importancia ni repercursión ninguna, sobre todo para España (incluso como selección de atletismo veterano) pero sí que lo cuento porqué sé que me lee gente de todo el país, no mucha pero si muy válida, que tras años tendrá una idea de como soy y como el relato que os cuentan no tiene nada que ver con la realidad de aquí por eso lo explicito.
Dennis, gracias también. Cuando nos conocimos estaba al inicio de mis 6 años lesionado así que sabes perfectamente el secreto de mi motivación. Espero correr hasta expirar, en unos años me veo preparando una gran competición anual -busca Tarawera, por ejemplo- pero vaya, de momento, 2/3 años dándome toda la caña del mundo también lo veo.
Como dicen los anglosajones,
Yours in running!
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