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El oro mundial en vallas se trabaja saltando |
A pocos días de mis 51 sigo equivocándome y emocionándome
a partes iguales y eso me indica que estoy en el buen camino. El de la
curiosidad y el de la autocrítica.
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Comienza la lucha |
Este pasado fin de semana corrí en Salamanca el
Campeonato de España máster. Si algún runner me lee mi consejo es que lo
pruebe. Pocas cosas hay más divertidas que una carrera indoor, pocas cosas
inspiran más que ver competir a atletas (más) veteranos que te marcan el
camino. Añadidle el beneficio adicional, poca broma, de relativizar la
transición a una edad (más) madura y lenta a través del ejemplo.
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Crono, no marques las horas... |
Corrí el 3000 –luego me arrepentí de no haberme
inscrito al 1500- y errores directos me relegaron al cuarto puesto, el más
triste según se mire. Corría en la serie teóricamente rápida y sabía que la anterior
se había ganado con 9’41”0, luego no hay excusas. Tras un error de dorsales
debido a la presbicia, me asignaron el 1º lugar de la calle uno. Para evitar
caídas, choques y encerronas involuntarias decidí salir rápido, ponerme primero
y marcar un ritmo exigente pero no suicida y esperar a que los nombres –mi
primer error- con mejor marca me pasaran. Y digo error porqué como atletas
valemos lo que hemos entrenado los últimos 3 meses. Los nombres y las marcas
anteriores no sirven de nada pero no reflexioné sobre ello y salí intimidado.
El segundo fallo del día fue no mirar el cronómetro del increíble Palacio de la
Aldehuela salmantino.
Táctica acertada si solo hubiera sido una serie pero
no con dos…así que lideré hasta el mil aproximadamente, pasándolo en
3’20”…demasiado lento, demasiado tarde. A partir de aquí todo pasó muy rápido.
El favorito atacó y aunque parecía que se nos iba rápidamente se mostro
vulnerable y cercano. Otro atleta local me pasó y le seguí porqué ahí vi la
medalla. Y aún corriendo en 6’25” los 2 últimos kms, en la recta final, alcé la
vista y vi que el reloj marcaba los minutos y los segundos que me iban a
enloquecer, 9’38”, 39”…el ganador de la serie lenta se llevó el oro y el pódium de la serie rápida, conmigo
tercero, se desplazó un lugar. Lección de humildad.
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Clásica pose final |
Fotografíe como un loco, saludé y conocí a mitos del
Eagle’s team, vibré con muchas carreras y disfruté animando a mis compañeros de
viaje además de a algún mítico marxista que se llevó el oro. Ya dejé escrito
por aquí hace tiempo una reflexión de Ariel Sharon en la que explicaba que
pocas cosas hay más gratificantes que compartir experiencias sobre nuestra
pasión con amigos y eso es lo que fue este fin de semana mágico. 3 días de
inmersión atlética, personal y humana en los que los resultados -1 oro, 1 plata
y 2 bronces de mis compis- fueron la anécdota y la vivencia la categoría.
Vitoria para allá que vamos.
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El león de Tárrega |
Dos semanas antes, en Sabadell gané el oro en el catalán
indoor. Hubo menos emoción porqué corrimos con los bollicaos del M45 que impusieron
su juventud y ritmo sabiendo en todo momento cuál era mi posición, permitiéndome
incluso el lujo de relajarme un poco al final.
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Furia y medallas |
Me gustaría preparar el maratón, la media y la pista
cubierta, todo a la vez y todo específicamente y es imposible. Pero haber hecho
algún cross y algo de pista cubierta rejuvenece, te reconecta y me proyecta a
los años venideros con pasión. No doy abasto con tanta ilusión, aunque pueda parecer
repelente. Incluso me voy a comprar unos clavos, he decidido volver a torturar
a mis gemelos.
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Junto a un mito |
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Sergei is back! |
¡Saludos!
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What a weekend! |
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