I survived to Behòvia 2009

dilluns, 12 d’octubre del 2015

La República Independiente de Campo Claro.

La eterna olvidada: la técnica


Malos tiempos para la lírica y buenos tiempos para las cargas. Es ahora, con la tranquilidad relativa, cuando estoy disfrutando al máximo de nuestra religión laica, el correr.
Aunque las cifras ya me marcan el camino y el volumen es una de las variables a seguir aún hay mucho de libre albedrío a la hora de entrenar. Las pautas son el marco donde ejercer con libertad este máximo placer de correr. Días de cuestas largas, días de cuestas cortas, rodajes excesivamente desnivelados y a buen ritmo, en ocasiones calidad a pechoblogging, primeros ritmos controlados – ¡los tempos de los sábados!-, todo ello nos sume en cierto agotamiento lúcido y manejable y nos reconforta como un paisaje, una luna, el azul del mar que inunda nuestros ojos o un croissant de chocolate blanco. La madurez de las pequeñas cosas.

Grupo de fenómenorrrs liderados por el Comandante en Jefe


Y así, sumando días gozosos me acerco inexorablemente al período específico de preparación del maratón (¡me queda 1 semana!). Este año he añadido cambios al Half Monk, Half Warrior Project, básicamente los rodajes a ritmo mucho más vivo (4’10”-4’25”) y la reducción a 12 semanas más las dos de tapering del periodo específico.
Y tras 8 semanas de previa comenzaron las series, ayer. Como kalenjines que somos y bajo el mando del Comandante en Jefe, nos aglutinamos en el tartán y sufrimos física y espiritualmente unos junto a otros, ayudándonos siempre en nuestra semanal gestión del dolor. No hay colores de equipo, no hay rivalidad –sí en las competiciones- y sí hay trabajo en equipo, solidaridad runner. Y es ahí, en la República independiente de Campo Claro (nuestras pistas en TGN) y en general entrenando calidad en grupo –no podría nunca olvidarme del Faro-, donde más disfruto, sin duda alguna. Podría (y podré) entrenar así hasta morir de viejo en las pistas.

¡Y otra serie! No pienses, ¡corre!


Marchará lentamente el calor acompañado de la luz del día y ahí estaremos nosotros, con nuestros miles y dos miles, los doscientos, lo que haga falta, lo que toque. Procurándonos relevos y acordándonos de los kalenjines lesionados, ya que sin ellos nada es lo mismo.

¡Saludos!

3 comentaris:

NACHO ha dit...

Aúpa Ferran¡¡
en nada ya en modo maratón¡¡¡
pues por aquí estaremos para seguir tus andanzas¡¡¡
Por cierto, ¿Que maratón has elegido?

Anònim ha dit...

Entre todos nos hacemos más fuertes!! Peio

Ferran ha dit...

Nacho, correré en casa, optimizando comidas, descanso, sin viajar, conociendo el recorrido...muchas ventajas y luego de libre en Sevilla!

Ahí, ahí, Peio!