I survived to Behòvia 2009

dilluns, 2 de juliol del 2012

Es la fuerza estúpido, es la fuerza (siendo yo el estúpido).

Campeonato de Catalunya
 
Parafraseando la famosa frase de Bill Clinton a sus asesores en su carrera presidencial del 92 (cuando éramos ingenuos y creíamos en la posible transformación del sistema, menos mal que Obama nos llegó cuando ya estábamos maleados), es la economía, estúpidos, es la economía. Luego llegaría su conexión con las soccer moms y su victoria electoral (y a toro visto, su herencia económica brillante: Stiglitz).

En eso pensaba, en un anaeróbico análisis, casi a pie de pista, de la carrera en la que había soñado durante toda la temporada, el Campeonato de España de 5000 M45, donde a falta de 800 metros vi esfumárseme el pódium con la consiguiente desmoralización momentánea e injusta (para conmigo mismo).

Analizando qué había hecho bien este año, me salían más quilómetros, con diferencia, que en temporadas anteriores y solo con un pequeño margen de mejora; mucha más calidad, infinitas sesiones en pista, solo y acompañado (un lujo) que me han dejado las suelas blancas de mis Adiszero en un bonito rosa tartán; mejora en la alimentación, todo el año en los 54/55 kgs, con más fruta, más cerveza y menos coke, solo me faltaría quitarme un poco más de la bollería industrial, la mantequilla (estoy trabajando en ello) y la crema de leche (también); más descanso (aquí hago lo que puedo puesto que soy de mal dormir, eso sí, he incrementado las siestas weekenderas, ahí soy un pro.
Y estudiando qué he hecho mal, creo que ha sido sin dudarlo el abandono del gimnasio. A pesar de las múltiples sesiones de cuestas, no es suficiente. Por un lado, el tronco no se trabaja y por el otro, la transferencia a las patas sigue siendo necesaria por la vía del gimnasio. Me tatuaré los posts de Don Clemente, haré un poco el brasas con la gente que sabe y seguiré formándome leyendo a los clásicos. Añadiré algo más que mi soberbia había cegado, la técnica. He visto videos de Chema y de otros grandes, de zancada amplia bonita y eficiente, trabajándola semanalmente. Me toca. Otra vez gracias, Clemente.

Calella 2012, cortesía de http://barcelonaymas.net/

La carrera.
En pleno tapering pre-vacacional, me había relajado bastante aunque si me notaba aun algo cansado. Sé de buena tinta que algunos de mis rivales la misma mañana habían currado en el campo unas horas así que no sigas por ahí Ferran (escribo en 3ª persona cual Belén Esteban, ¡qué desastre!).
Tras un largo viaje de 6 horas de conduciendo en el que homenajeé sin quererlo a los grandes artistas que nos gobiernan (aeropuerto de Castellón, ¿y no lo podrían dejar para que mis compis triatletas hagan series en bici?; AVE Albacete-Madrid y Murcia, qué bonita eres con tus miles de adosados –no oyes al vecino pero sí sientes su barbacoa y sus perros, quizás su bombo eurocopero, y se te meten en tu cerebro cual piso-pladur-de-bloque-) tenía 24 horas de reposo que me dejaron unas piernas que a pesar de los 35 grados, notaba en forma (de hecho, las dos sesiones anteriores de calidad habían sido las mejores en décadas 8x 400 a 1’10” y 2x 1k a 2’58” y 3’2”). Salimos, se escapó un valiente y durante 4/5 vueltas intenté descolgar al máximo personal posible (a los que controlaba mirando cuántas sombras me seguían) y tras dejarme pasar para que tiraran otros hubo un momento en que nos quedamos segundo y tercero y me vi soñando el pódium –aquí creo que perdí la concentración- hasta que otro atleta que supo correr mejor que nosotros nos pilló por detrás y se disolvió el objetivo. Perdiendo otra plaza por el camino…con unas dos vueltas finales de pena, acordándome de una entrevista a Jerónimo Bravo (entrenador de Zersenay Tadesse) quien explicaba que la fuerza era tan importante como para que todo el mundo diga, cuando ya no puede más, que se ha quedado sin fuerzas.

Y aun siendo plenamente consciente de mi satisfacción vital, en todo momento y desde hace tiempo, al llegar a casa el sábado tras cruzar medio levante y un par de incendios monstruosos, dos niños jugaban en el portal de mi casa. Uno de los dos, el mayor, permanecía anclado a una silla de ruedas con motor. Y se quejará menos que nosotros...

¡Saludos!

3 comentaris:

Franfri Aguilera ha dit...

Sr. Ferrán, dándole vueltas y más vueltas, he pensado: ¿estará el secreto en el pescaíto frito? Mira que a esos andaluces medio piraos les pirran.

Tras las vacaciones imagino que tienes trabajo por delante, pero tú eres un tío que sabe, así que lo conseguirás.

Noragüena, hombre y a disfrutar del samer.

Un abrazo

Ferran ha dit...

Je, je...con pareja de Granà, algunos días los incluyo por no hablar del gazpacho, que no sea el salmorejo ahora que pienso...
Na, hombre, el año que viene ríete tú del Balotelli ese...

El bronce se llama Pedro Delgado y me suena mucho (y no lo digo con segundas del ciclista).

Abrazo,

Ana ha dit...

Yo que vengo de padres andaluces creo q el solecito, la siesta, las migas y la manteca "colorá" también ayudan ;)

Felicidades Ferran por la gran temporada que has hecho! Disfruta de las vacaciones!