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Pelotazo editorial, en todo caso. |
No acabo de entender porqué este libro ha causado tanta
desazón, e incluso cierta indignación, en un 50% de mi entorno (lo que viene a
ser por otra parte irrelevante estadísticamente lo mires como lo mires).
Quizás sea la teoría de las expectativas. Esperas
tanto de algo que al final siempre te sabrá a poco. De ahí que siempre es mejor
circular con bajas expectativas como táctica vital en este puro teatro que es
la vida, que cantaría Falete.
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¿En cuánto correría un maratón por asfalto? |
Algunas de las quejas oídas refieren a que no lo
ha escrito él sino un negro. ¿Qué
quieren? ¿Qué sea un brillante corredor, un magnífico escritor y además gane el
Nobel de la Paz? No, hombre, no. Es evidente que habrá uno o varios correctores
de estilo por allí –más cuando sabemos que la historia de amor con la chica
moderna, piercing en labio, quizás alguna rasta, fibrada, que odia la gran
ciudad y es libre en todo su ser es inventada- pero también es verdad que
Kilian tiene discurso, es amable, paciente y lleva muy dignamente todo el circo
montado a su alrededor.
A mí, me ha gustado. Doy por bien empleados los
eurillos que me costó y me entretuvo en un largo viaje a Boston.
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Siempre en marcos incomparables. |
Sabido es que Kilian es nuestro keniata, nuestro
etíope, mejor. Nacido en altitud, con 10.000 horas de mucho talento en sus
piernas en plena adolescencia, a cualquier runner urbanita le costaría mucho
estar a su nivel en un medio en el que él se desenvuelve mejor que nadie: la
montaña. Además, si algo nos deja claro este libro (y las redes sociales) es
que entrena como una bestia, como una mula de las que dieron origen a la
Western States.
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De casual, pocas veces le veréis asín. |
De tal conjunción, interplanetaria que diría la otra, surge un
atleta del nivel y aguante que es hoy Kilian, con solo 25 años si es que ya los
ha cumplido.
A través de sus páginas vivimos sus aventuras en
la Transpirenaica, en Córcega, en la WS, en el Kilimanjaro y en el UTMB.
Me
parece increíble aun hoy que se puedan correr tantas horas y no desfallecer en
el intento. Y nos ratificamos en la importancia de la fuerza mental en el
ultrafondo (en realidad es la clave de todo en nuestra vida, ya sea profesión,
afición o sexo).
¡Saludos!
PD: os dejo un bonico anuncio que pudimos ver en
nuestra autonómica. No asustarse, viene con sustítulos.
6 comentaris:
Kilian es la leche. El libro es una cacufa :o)
Sí, bien empleados los eurillos que costó (a la que me lo regaló).
Creo que ya te lo comenté, pero la verdad es que este libro me da la fuerza para acabar fuerte la última serie o los últimos kilómetros en un tempo-run.
Un libro 'diferente', sin duda, pero que te contagia con ENERGÍA !!
A los que nos cuesta llegar a las 4 horas semanales (debido a los terribles calores) es incomprensible su capacidad de multiplicarlas por 10..
A mí no me me gustó demasiado, quizá tienes razón y esperaba más. Se me hizo un poco "místico" y un poco exagerado. Disfruto mucho más con sus videos :)
La anécdota de la chica es mentira? :)
Dani, teléfono de aludidos, je, je...camiseta recibida, pronto Bill.
Dennis, yo en Boston intenté tirar de mente pero fue imposible. No iba y no iba.
Ana, se o escuché decir en una entrevista hace poco. Hay que añadir que a mí me va lo místico, aunque sin velas.
Besos a los 3!
Kilian es un tipo sin medias tintas. A muchos les cuesta entender a la primera su filosofía, su discurso, su palabra. De lo que me cabe la menor duda es de que es un crack y lo sabe llevar a las mil maravillas. Sin duda, muchos de nuestros mejores atletas de ruta, cross o tartán deberían tomar nota. Les iría un poco mejor.
Un abrazo, maehtroooo
Jo sóc dels enamorats d'aquest llibre. No és un bestseller, el van ajudar segur, però 'ha escrit ell fijo.
No m'esperava ni més ni menys, m'esperava les històries d'un runner i això és el què busco quan llegeixo un d'aquests llibres.
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