Corriendo en Santaco el 10 mil |
En enero, intentando averiguar la fecha del campeonato de
España máster de media, caí en la cuenta que se celebraba el mundial (máster,
media) a finales de marzo en Polonia. Comprobé fechas, posibilidades de viaje y
me apunté dos días antes de que se cerrará la inscripción. Durante la
temporada, aún sin acabar de conseguir los resultados esperados, había
completado grandes entrenamientos (ver posts anteriores) así que valía la pena
intentarlo.
Un solo a 3'35", gran entreno |
Con el Sr Chivite y el Sr Rey Roncero |
Con los deberes hechos el jueves 28 cogí el avión a
Varsovia. Sabía que tenía alguna posibilidad de podio si me enfrentaba a la
carrera del modo más inteligente posible. Mentalizado, focalizado en todos los
detalles, la gestión mental en competición sería clave.
El viernes comencé a respirar el ambiente de unos
campeonatos de este nivel. Recogí el dorsal, pude obtener información sobre el
circuito y disfruté del ambiente realmente especial que se vive en unos
campeonatos de veteranos, que es mágico. Si algún lector atraviesa cierta
crisis de edad, envejecimiento o con la vida y el más allá que se venga a
verlos -no hace falta un mundial, en un autonómico ya lo respiras-. Las ganas
de vivir, la camaradería, otro mundo es posible.
Tras cenar breve el viernes y desayunar lo de siempre
antes de una competición -ese dolor de no tocar el buffet del hotel, ahí sí hay
sacrificio- me fui para la salida. A las 10h y con 10 grados, no podía pedir
más.
Perfil de Torun |
El enfoque mental lo tenía claro. Debía tomar todos los
riesgos posibles; un mundial se lo merecía. Le verbalicé a un compañero que mi
objetivo sería cruzar la meta y desmayarme. Lo habría dado todo y aumentaría la
probabilidad de subir al pódium.
Puntual la salida, conjunta, y me vi a los 500 metros
cerca de la cabeza en un grupo de unos 20/25 atletas. Escaneé los dorsales y me
pareció que éramos 3 M50 en el grupo, pero no estaba seguro de si había alguno
más. Otra medida relacionada con el riesgo era no mirar ni un segundo mi reloj
porque no tenía sentido alguno; debía gestionar el dolor, no los parciales. Iba
a ser un Run by feel en toda regla.
Ese porte perdido |
El grupo se fue estirando y nos quedamos un bloque con 3
polacos y un británico al que se nos unió un francés, todos ellos entre M35 y
M45, siendo yo el más viejo del lugar. Luego -al mirar el Garmin- supe que
subíamos entre 3’25” y 3’30” pero en carrera mis mensajes mentales eran sobre el
dolor. Todo lo leído a lo largo de los años en biografías, artículos,
entrevistas, siempre el lugar común de la gestión del dolor como clave del
éxito. Constantemente me repetía que era el día para experimentarlo,
profundizar e ir más allá. Sufrirlo, analizarlo y poseerlo. Y así fue, como a
base de aguantarlo seguí con mis compañeros de viaje hasta el km 9. En el
último quilómetro y medio hasta dar la vuelta el desnivel aumentaba y ahí me
quedé con un polaco. Pensaba que solo quedaba dar la vuelta y todo sería más
fácil, pero no. Había pasado el 5k en 17’26”0 y el 10 con 35’9”3 (2º parcial en
17’43”) y mi cuerpo empezaba a llegar al límite. Pero si algo permite llegar
muy bien entrenado es probar la flexibilidad de ese límite y de eso se trataba,
de estirarlo.
Así pues, llego al ecuador, cruzamos un puente y
regresamos por un carril bici paralelo a la carretera por la que habíamos
subido. El compañero polaco se queda y por delante observo a un corredor de
rojo -resultó ser checo- al que recupero distancia y me animo con un último
cambio en busca de compañía y protección del viento, que nos viene de cara.
2 polacos y un alemán de padre cordobés, un lío |
Enseguida nos entendimos. Me dice que me ponga detrás
suyo y sigue tirando a la par que me tapa el viento. Al llegar a la primera
cuesta se queda e invertimos los papeles. Marco el ritmo y me sigue. Es obvio
que ya no voy como antes, las sensaciones son de mal cuerpo pero también es
verdad que nadie nos ha pasado, que hemos subido muy rápido y que podría ser
que fuera tercero. Sigue valiendo la pena entregarse hasta morir (como
metáfora, que me lee mi madre).
A partir del 13 me notaba ya corriendo poco fino, no
fluía pero avanzaba. El objetivo era ya llegar a meta y sufría episodios
bipolares por lo que respecta a las sensaciones. El 15 lo pase en 53’10”
(parcial de 18’), ya solo me quedaba un faro (medida de la distancia de
carácter local).
Los últimos kms los había recorrido calentando así que
era territorio familiar y solo esperaba llegar a la única curva del circuito y
enfilar la meta. Con grandes arcadas y una desfiguración ósea y muscular que
desgraciaba mi porte atlético llegué a meta, no sin sufrir antes un breve
infarto por si era algún M50, al perder el esprint con el polaco que había
dejado atrás…
Había saldado mi primer mundial con una de las carreras
mejor ejecutadas de mi vida. Sin complejos y de frente. Sin filtros. Y como
toda buena trama quedaba un poco de drama porqué no estaba seguro del todo sí
había quedado tercero. Desde que corrí en 1979 mi primer campeonato -¡40 años!-
y quedé cuarto, bastantes veces me ha acompañado esta triste posición pero el
sábado pasado en Torun no la quería por nada del mundo.
45’ de tensión hasta que colgaron los resultados y sí,
había sido tercero. Podio en un mundial. Llamadas, abrazos y mucha emoción.
Todo, tanto, había valido mucho la pena.
Medalla y podio fueron las guindas de un pastel que
comenzó el día que me di cuenta que una de las cosas que más me gusta en este
mundo es correr. Simplemente correr. Y relacionado con ello, cada vez le
encuentro más interés a aprender sobre el entrenamiento y por lo pronto ya
puedo decir que soy entrenador de un atleta medallista en un mundial. Seguimos
hacia adelante.
¡Saludos!
2 comentaris:
Toda mi admiración Ferran, alias Tercer hombre más rápido del Mundo!!
No tenía ni idea de la expresión en boca de Franco respecto a la muerte de Carrero Blanco (me he entretenido un poco ahora, jaja), pero esta vez está muy bien empleado en tu caso!!
Si el mal cuerpo de BCN te haya llevado al bronce del Mundial, bien te ha venido, sí señor. Un más que merecido premio por toda tu obra.
Me n'alegro moltíssim amic!!
P.D. Felicitar también a tu madre (que te sigue leyendo), que estará -si cabe- aun más orgulloso que tú!
Ja, ja, ja! Dennis, cal que facis un curset accelerat de franquisme ara que alguns han descobert que no estaba muerto, estaba de parranda! Sé que Holanda també s'està intoxicant amb tanta extrema dreta i feixisme però bé, els esperem de cara, sense por.
Ara a preparar com pugui el d'Espanya de mitja i Comrades i tanco la paradeta que l'any ha estat llarg i intens!
Abraçada amic!
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