Buenos tiempos para lírica |
Siempre he admirado a Antonio Serrano, como atleta y como
entrenador. Lo poco que iba descubriendo, leyendo o preguntando a algún antiguo
discípulo suyo, aumentaba mi admiración y mis ganas de saber más de él y de sus
métodos de entrenamiento.
Como atleta supo destacar en una época, final de los
ochenta y década de los noventa, en la que el nivel era muy alto. Fue el primer
español en bajar de 2h10 cuando fue tercero en Berlín en 1994. Y fue cuarto,
perdiendo al sprint con 3 keniatas, en un mundial de media maratón con 61’14”.
Calidad.
Aún atleta ya empezó a entrenar, 20 años atrás ya,
habiéndose convertido en un artesano del entrenamiento, hoy su oficio.
Una
mayoría de los mejores atletas españoles han pasado por sus manos: Alessandra Aguilar,
Pablo Villalobos, Juan Carlos de la Ossa, Javier Guerra, Chema Martínez…la
lista es extensa. Y aunque no todos sus atletas sean una historia de éxito sí
creo que para determinadas personalidades, aquellas más exigentes consigo
mismas como lo es él, clásicas cabezas bien amuebladas, sí que han triunfado.
Los dos mejores maratonianos actuales, Javi Guerra y Alessandra Aguilar, son
atletas suyos.
Nivelazo |
Devoré hace tiempo su primer libro ¡Filípides existe!
(que en algún momento cercano releeré) y en cuanto supe que había publicado una
especie de biografía –Correr de otro modo- me lancé a la librería y lo rematé
en 24h. Y me pasó lo mismo que con la historia de Fabián Roncero, quería más y
más tras devorarlo con ansiedad bulímica.
Los felices 90 |
A menos de 3’ el quilómetro uno va leyendo e intentando
retener aquello que considera importante. Su visión colaborativa del
entrenamiento -entrenar es compartir-, las personalidades de sus atletas – de
la Ossa: “la disciplina solo consiste en recordar lo que uno quiere”- y la
anécdota de Arturo Barrios, en aquel momento récord del mundo de 10.000 en
pista, quien bajo una ola de calor como la de ahora y en un meeting europeo,
llegó a la pista, se sentó a la sombra de un árbol y no se movió hasta 15’
antes de la salida, sin apenas calentar. Lo pusimos en práctica el sábado y
funcionó.
Si os gusta tener una biblioteca atlética, este libro
debe formar parte de la misma.
En mi deformada visión en modo fan de la vida, me permito
denominarlo nuestro Renato Cánova manchego, por innovador y por su amor al
atletismo.
Si lo tuviera claro le pediría que me entrenara…
¡Saludos!
2 comentaris:
Aúpa Ferran,
pues si viene recomendado por ti, y dices que es el Canova manchego, habrá que leerlo.....
por cierto que bien lo pasasteis con ese maratón por relevos crack¡¡
Hola Ferran,
Al tener la recomendación tuya, no he dudado en comprármelo.
No obstante, y aunque interesante el libro... me ha parecido un libro un poco "escaso" de información. También lo he leído en unos pocos días pero ha sido porque no llega ni a 200 páginas y tipo de letra grande. (No tan rápido como el libro de Chema, que fue menos de cualquier crónica en cualquier blog).
Siendo una autobiografía creo que ha explicado muy poco sobre si mismo, aunque ha dado detalles interesantes sobre sus discípulos.
(Algunos los llamaría incluso 'poco discretos').
Me quedo con un par de consejos que ha dado sobre las series:
El mito del minuto de recuperación, la cifra mágica (heredada de Martín Velasco), por la que sería capaz de morir: En vez de hacer cada serie a tope, hacerlas a un ritmo un poco más rápido que el de la competición..teniendo en cuenta que en la competición ni siquiera se tiene este minuto!.
Como también la pregunta retórica "por qué hacer series a un ritmo X (muy rápido), si luego en la carrera no necesitas para nada ir a un ritmo tan rápido". No es necesario.
Lo más triste... muchas veces le comparan con Alberto Salazar, pero parece que en España (Europa en general?) el Atletismo está a años luz del Oregon Proyect. Es amor al arte...para que luego los teleespectadores se quejan del nivel de los atletas de élite.
Gracias por recomendarnos la lectura deportiva Ferran!!!
Publica un comentari a l'entrada