I survived to Behòvia 2009

dimecres, 6 de maig del 2015

Gestión del entusiasmo, gestión de la decepción.

Atención a mi izquierda, la selfie de riesgo


Estas últimas semanas tras la maratón han sido una metáfora de toda una vida. Me ha sucedido de todo un poco y, aunque en ocasiones haya tardado en digerirlo o incluso aún esté en proceso, creo que globalmente he sabido encauzarlo y seguir en el camino con algunas cicatrices más.

La idea previa era relajarme de 3 a 4 semanas tras el maratón (lo que significa rodajes sin más y algunos días de descanso intercalado) y desde mediados de abril ir incrementando los entrenamientos con un intento de supercompensación a principios de mayo en vistas a las medias de L’Ametlla de Mar (final de las Half Marathon Series) y Granada (campeonato de España de veteranos), incluyendo en medio algunas competiciones en modo fatiga (por haber seguido haciendo calidad y pesas los dos o tres días antes).

La realidad, como siempre, sobrepasó a los planes y lo último que me esperaba sucedió. Rodando a 5’ en modo suave noté un pinchazo en la zona del aductor derecho. 300 metros más y paré, llegando andando a casa y siendo incapaz de levantar del suelo la pierna. Pensé en una rotura fibrilar o algo peor. Pero lo gestioné bien. Parte de la temporada ya estaba hecha y hay, obviamente, sucesos mucho más graves en la vida de uno y en la de los otros como para quejarme por una lesión, ni que fuera grave. Un par de días de fixed y un médico acertó con el diagnóstico: psoas ilíaco bloqueado, así que trabajo manual y a rodar. Unas cuantas punciones en seco después y bastante dolor ya estaba otra vez con mis tempos. Solo habían sido dos semanas a medio gas. 45k y 58k de rodajes tranquilos respectivamente. La forma no habría bajado mucho.

Con un baranda y Jordi Bastel al fondo


Así que de cara a los dos objetivos me quedaban 2 semanas de carga (con competiciones para machacarme más), una de recuperación con la primera media en sábado y otra casi similar, regeneración y media.

La primera semana de carga opté por un tempo el martes, unas buenas cuestas el jueves y el domingo doble competición. 10k (34’28”) y 20’ después de acabarlos, el primer relevo de un 2 x 5k. Día exigente que otorga réditos días después. Aquí, en cambio, lo más simple me dejó tocado. Competí en los 10k de tú a tú con Jorge, Míster Podium. Como su nombre indica es muy difícil ganar a Jorge, bajo cualquier circunstancia. Y tras 9.500 metros codo a codo (nunca mejor dicho) se me escapó y llegué segundo. El simple hecho, la sensación casi diría, de no haberlo dado todo, de haberme rendido antes de tiempo, bailó por mi cerebro durante días. Estaba muy enfadado conmigo mismo. Tonterías.

La segunda semana otro tempo de 12k el martes (9k a 3’46” + 3k a 29”), 4 miles el jueves recuperando 500m entre 3’6” y 3’10” (ahí gané confianza), microcalidad el sábado con 14k y 6 en medio a 4’ y un 5000 en asfalto el domingo en BCN, en la carrera que organizaba el grupo Godó para celebrar los 15 años de su emisora, líder en Catalunya en muchas franjas horarias. 5º desde los 500m, me marqué una contrareloj individual en 16’39”. El trabajo estaba hecho.

Jaume Soler Martín, In Memoriam



Y todo lo anterior quedó en una simple anécdota porqué un compañero de nuestro club, Jaume, nos dejó tras un mes de enfermedad fulgurante. Se fue como era él, con discreción, dando ejemplo hasta el último momento de su generosidad extrema. Siempre estaba ahí, ayudando sin que te dieras cuenta, participando en todos los eventos sociales, echando una mano. Muchos lo queríamos mucho y así le rendimos homenaje el pasado sábado, antes de la salida de la media de l’Ametlla de Mar en la que habría participado. Ahora estará corriendo y nadando entre las nubes y en nuestros corazones, un poco más tristes.

¡Saludos!

2 comentaris:

NACHO ha dit...

Aúpa Ferran¡¡
siempre aprendiendo de tus entradas¡¡¡
seguro que llegas a tope para Granada, Suerte¡¡¡
y como bien dices, hay cosas más importante en esta vida¡¡
PD. Descanse en paz JAume

Ferran ha dit...

Gracias Nacho! Nos seguimos