Antes de realizar un segundo análisis, más estadístico, del Marató de la Costa Daurada que finalicé ayer, me apetece un análisis más emocional del mismo. Que me responda al porqué ayer no acabé de estar todo lo contento que debería estar. Tengo claro, eso sí, que después de todo lo pasado estos años no tengo derecho a quejarme y debo entender y entiendo que cada día que salgo a correr es una fiesta. Pero los occidentales semos asín y nunca acabamos de ver el vaso lleno…
Las 12 semanas de entrenamiento específico, como ya he ido relatando en este blog, han sido de lo más interesantes por lo que a mi respecta. Nunca había preparado un maratón con tanta exclusividad y ello me ha permitido llegar a conocerme mucho más de lo que imaginaba antes de empezar todo este proceso. Aunque haya realizado mi tercera mejor marca.
Sobretodo he aprendido a entrenar con ciertos niveles de fatiga, a ser constante en las tiradas largas, a ver las series como juegos de niños comparándolas con las anteriores –las tiradas largas-, la importancia de los ritmos de maratón a la hora de entrenar, qué fallos creo haber cometido…y también puedo decir que estoy en el camino de entender qué es y cómo se debe correr un maratón. He conseguido mi segundo y consecutivo negative split: 1h24’20” + 1h22’53”. Ya he corrido demasiadas maratones a lo típico: salir a un ritmo más fuerte del que debería y, en función de la forma, a partir de un determinado momento entrar en rendimientos decrecientes que, en ocasiones, han acabado en una Gran Depresión. En mi anterior maratón, BCN 2010, me salió bien de casualidad al perder en la salida al globo de las 2h45’. Ayer fue a conciencia.
Justo en la semana de tapering me encontré con un pico de trabajo, que sin ser físico del todo –dar charlas ante 50/100 personas no deja de tener un fuerte componente físico-, ha incluido también ciertas tomas de decisiones importantes y la organización paralela de unos cursos con graves problemas por el medio cuyo resultado fue que llegara al viernes bastante cansado debido a la tensión. Además, una grata pero inesperada visita me dejó un sábado en el que tenía previsto básicamente comer y dormir, con 7 horas dedicadas al paseo, más comida más otro paseo posterior y a cuya consecuencia obvia física debo añadir la ansiedad por no haber podido descansar que a su vez, en un bucle interminable, me impedía descansar…
Así pues, al levantarme el domingo, el miedo se había apoderado de mí y el objetivo lo tenía clarísimo: a 4’/k hasta el 25 y a partir de allí ya veríamos…
Mezclar carreras tan dispares como una de 10k y un maratón tiene aspectos positivos y negativos. Hay que ser frío en la salida y no dejarse llevar por la marea de euforia que explota tras el pistoletazo de salida. No siguiendo a compañeros con los que tenía claro que en algún momento volveríamos a encontrarnos conseguí regular un ritmo de 4’ y centrarme en economizar zancada.
Así pues, en el 6k nos despedimos de los compañeros de viaje del 10 y se despeja el camino. Ahora ya solo estamos los maratonianos.
Recojo a unos cuantos rivales, me cantan que vamos de los 15 primeros y al ponerme a rebufo veo que el ritmo decae a 4’10”. Me pasará otras veces. Decido marcar el ritmo y hacer de mí una liebre imposible. Me siguen 4 y al rato somos 3. Finalmente me quedo con otro corredor que me comenta que, además de ser lector de mi blog, yo estoy mucho más fuerte que él, así que se pondrá a rueda hasta que no pueda más. Eso sí, en un gesto de camaradería me dice que me olvide de recoger los avituallamientos y que ya me los pasará él. Acepto aunque posteriormente veo que no me conviene ya que acabo bebiendo más de la cuenta. Mi alter runner (Juan Carlos Jiménez, si me lees comenta algo, hombre!), con quien ya tuve una magnífica disputa en los 10k de Port Aventura, lleva un equipo de apoyo digno de elogio y constantemente le están animando, corriendo a su lado (y más o menos al mío), avituallando, e incluso me ayudaron al guardarme los manguitos, aunque para mi gusto quizás en algunos momentos me rompieron la concentración –pero eso ya es mi problema, no es culpa suya, evidentemente-.
Los kilómetros se suceden a un ritmo clavado de 4’/k. Paso la media en 1h24’20” y observo placenteramente como los kilómetros van cayendo sin pesar. Paso una leve crisis de flato consecuencia de querer beber Powerade en vaso –soy de sorbos pequeños- pero puedo regular y en 2k me pasa-. Llego al 30, me tomo un gel y decido quemar las naves. Marco un 3’50”, enfoco la vista al suelo –dejo de ver a mis amigos con quienes me iba cruzando al ser un circuito a dos vueltas- y me concentro en el esfuerzo. Muscularmente respondo como nunca. Anteriormente siempre padecía un bajón rondando los 35k. No suponía perder mucho ritmo -10” por quilómetro- pero sí las sensaciones de economía de carrera. En el 36k, me desperté y mi compañero de ruta seguía allí, ahora acompañado de su hijo. Sigo tirando en cabeza y cuando llegamos al 40 y pico comienzo a notar el muro muscular en las piernas. Lástima porque se me escapan –quizás de ahí la leve infelicidad- y además no consigo atrapar, por segundos, a un corredor que ha sido excesivamente valiente. Tampoco está mal. Sigo por debajo de 4’ y llego 8º con 2h47’13” para los 42,3k. He calcado prácticamente el maratón de BCN. Allí tiraron de mi 32k, aquí he tirado sólo toda la maratón.
La siguiente en Boston y allí aplicaré lo aprendido en este periodo. Otras cosas irán mejor, cometeré nuevos errores. Pero una cosa está clara: the journey is the reward.
Detalles a mejorar, son:
Zapatillas: debo buscar un modelo de voladoras para medias y maratones. Mis 55k lo permiten.
Tiradas largas: lo tengo claro. Para mí, una tirada muy larga es imprescindible. Debo subir un escalón más, de 34k a 36k.
Tempo runs: son muy importantes. Debo incluirlos semanalmente y llegar a los 20k.
Kilometraje: debo subirlo. Creo que realizando 8 sesiones semanales en seis días lo podré conseguir. Mantenerme estable en los 110k.
Por otra parte animaros a conocer este gran maratón. Podría hablaros de una muy buena bolsa del corredor, de un circuito muy plano, de una organización verdaderamente profesional, muy buen ambiente en la llegada…pero os dejaré un solo dato: un voluntario/a por cada dos corredores. En definitiva, un maratón que en su primera edición ya reúne lo mejor de un maratón masificado –su profesionalidad- y de un maratón de provincias –el trato cercano-.
Mis más sinceras felicitaciones para los organizadores, voluntarios y sponsors.
8 comentaris:
"las series como juegos de niños comparándolas con las anteriores –las tiradas largas" Què vols dir amb això, per tu són més dures les tirades llargues que les series?
Felicitats crack, em va molar veure't tant concentrat, jo també penso que has de rodar amb un calçat lleuger en competició, no amb les 1064 (no recordo si portaves aquestes)
Ets un puto crack!!!
quan corrigues la proxima marató avisam que a lo millor t'acompanyo, ja veurem fins a quin km.
FELICITATS
hola ferran soy tu sombra de los 42 km. he leido tu cronica y me ha gustado mucho, tus sensaciones son muy parecidas a las mias, para mi ha sido mi mejor maraton gracias a ti, a mi equipo le ha hecho mucha gracia tu comentario de ellos, espero que al año que viene los dos volvamos a correrla y superarnos un saludo de un amigo de avila
Felicitats!!!! A per Boston.
Pau: sí, per mi 30'-40' d'alta intensitat són preferibles a una tirada llarga on m'avorreixo molt. Potser per això, perquè no t'avorreixis, em comprometo a acompanyar-te a les tirades llargues quan hagis decidit on baixaràs de 3h...
Albert: la propera a Boston, un pèl lluny però si fas repte al febrer t'acopanyaré uns 30k. Per cert que tu si que ets lo crack. La temporada recent començada i ja estàs al meu nivell. Dos mesos més i em veuràs pel retrovisor...
Juan Carlos: fue un placer correr contigo. Cuando volvais me mandas un mail (fdetorresburgosarrobagmailpuntocom) y nos vamos a tomar las birras que nos ganamos el domingo! Por cierto, os marcastéis un 3'30"/40" final! Quise seguiros pero no pude.
Marc: al dia següent feia per la zona un vent terrible -el dia abans res de res- i vaig pensar amb tu a Saragossa. Terrible. Per cert, encara m'estic recuperant de la lectura de la teva Romería...anda queeeeee se las traen...
Por cierto Juan Carlos: fotos en www.kufuuza.com
Saludos!
Jo també vaig córrer aquesta marató, però en un altre món (3:56). Aprenc cada prova que faig i cada entrada que llegeixo d'un corredor experimentat.
Felicitats per l'experiència.
Una pregunta: què és això dels tempo runs? Potser també tenen un altre nom?
Joel, disculpa el retard. Tempo runs són rodatges a ritme controlat. Normalment, si prepares un 10k cal fer-los a ritme de 5k i així successivament. Es tracta d'acostumar el cos a ritmes elevats, augmentant la teva resistència.
Salutacions,
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