Las 3 revoluciones de Joan Benoit Samuelson.

Si el modo de hacer de este blog estuviera suficientemente razonado, este habría sido mi primer perfil. Por múltiples razones: por haber sido y ser una gran atleta. Por haber sido y ser un icono del potente movimiento feminista norteamericano. Por ser una fenomenal atleta veterana. Por haber sido la primera campeona olímpica de maratón de la historia, hace sólo 26 años…admiro estos tipos de mujer.

Joan Benoit comenzó a correr en 1972, a los quince años, como parte de una terapia de rehabilitación tras una lesión esquiando. Le gustó. Comenzó a entrenar, a escondidas como ella siempre recuerda, por ser mujer. Hasta que se encontró a un compañero de clase entrenando y se dijo que por el hecho de ser mujer no se iba a esconder. 1ª revolución.

En aquellos primeros años, su exacerbado régimen semanal de 200 millas (320 quilómetros) semanales la llevó a algunas lesiones y a grandes victorias, que comenzaron en 1979 cuando se presenta en Boston como una desconocida y gana con 2h35’15”, récord de la carrera. Tras un paso por el quirófano para operarse del Aquiles, en 1983 gana otra vez en Boston con 2h22’43”, batiendo el récord mundial por casi 3’ –curiosamente también batido el día antes por otra grande, Grete Waitz, en Londres- y pasando la media en 1h8’.

Es en este momento cuando cabe analizar dos variables muy importantes para entender el porqué de su mito. Hasta 1983 se consideraba, científicamente, que el cuerpo de las mujeres no resistía esfuerzos prolongados sin dañarse el sistema reproductivo femenino (sic). Tanto es así que hasta los mundiales de 1983 la distancia más larga eran los 3000 metros, lisos, obviamente. Y en segundo lugar el peculiar sistema de selección norteamericano para los JJOO, los famosos trials. El sistema es tan sencillo como que para ir a los JJOO representando a los USA sólo caben dos requisitos: tener la mínima olímpica y haber quedado de los 3 primeros en los trials. Existe un debate irresuelto sobre este sistema, de una objetividad tan fría que puede ser muy injusto a la par que poco efectivo según qué casos, por la dificultad de conseguir dos picos de forma; en el maratón no es este un problema real, pues hay tiempo suficiente para recuperarse entre trials y competición oficial.

Los primeros trials se celebraron en mayo de 1984 en Olimpia, Washington. 17 días antes Joan Benoit, recordwoman mundial en aquel momento, fue operada del menisco mediante una artroscopia para quitarle la parte dañada del mismo.

Cabe recordar que, en aquel momento, era esta una cirugía revolucionaria y pionera. Lo normal era la cirugía invasiva de larga recuperación.

Joan B. tenía 17 días para presentarse en la salida del maratón y quedar de las 3 primeras si quería estar en los JJOO de LA 1984. Descansó, nadó, pedaleó y tres días antes de la carrera rodó por 1ª vez. Se presentó en la salida y ganó, engrandeciendo el mito. Y poniendo esta técnica en 1ª línea mundial. 2ª revolución.

11 semanas después, sin contratiempos, se disputa el primer maratón femenino de la historia. Y yo estaba allí. Y la vi pasar, le grité y le animé (pues tengo la suerte de tener familia directa viviendo allí). En aquella mañana húmeda y contaminada de agosto en LA, Joan B. se escapó con su gorra inverosímil pre-Mario Bros de sus rivales en el 5º quilómetro, y corrió toda la maratón en solitario hasta llegar a la Historia en el Coliseum de LA donde se proclamó 1ª campeona olímpica con 2h24’52”.

Al año siguiente ganó en Chicago con nuevo WR: 2h21’21”. Las lesiones fueron cada vez más persistentes y abandonó el deporte de élite aunque no, como los que amamos este deporte, el simple hecho de correr. La hemos visto acompañando a Lance en su debut en maratón en NY, correr sub 2h50’ las grandes maratones, pero sobre todo, es la única corredora americana que ha corrido todos los trials desde 1984. Y aunque el domingo pasado en Chicago no consiguió la mínima para sus octavos trials por 1’50”, al correr en 2h47’50”, no albergamos duda alguna que lo conseguirá. Nos lo merecemos. El modo en que ha encauzado su madurez atlética es un ejemplo global. Como Dara Torres, Jean Longo o nuestro Chema. 3ª revolución.

Por todo ello sigue siendo admirada y valorada por todos. Mirad este anuncio de Nike de 1991 –¿será verdad que de todo hace 20 años?- donde podéis ganar algún gallifante si adivináis el nombre del gran triatleta que aparece junto a J.B.S.

Saludos,