Ser moderno es muy duro. En eso pensaba viendo el
festival de Eurovisión, cita televisiva anual a la que se acude por nostalgia o
por modernidad. A veces por ambas.
En los mágicos tiempos de mi niñez, cuando por no
tener no teníamos ni consciencia del tiempo (¿se puede ser más libre?), el
festival me anunciaba que ya quedaba poco en la escuela, que el verano estaba
al llegar con sus piscinas, sus bicicletas, el paraíso en la intemperie.
El otro día incluso disfruté viendo el festival y
por lo que me cuentan, si hubiera tenido twitter de asistente en la noche, ya hubiera
sido total el carrusel del humor. No pudieron los petrodólares azerbayanos
comprarlo todo pero todo llegará. En mi caso, los doce puntos habrían ido para
Hungría, con su cantautor filósofo y algo nerd (¿quién no ha tenido un amigo
así de joven?) pero con una canción pegadiza y vocal, apta para promocionar
cualquier cerveza veraniega.
Me gustó Noruega con su electrónica dura y la
estética algo madonniana de su cantante, que por algo estaba entre el público el
grande y único Jean Paul Gaultier.
Con Rumanía me día un susto de la muerte con un Tino
Casal reloaded.
E Irlanda falló con su iconografía gay quedando
incluso por debajo de una de las peores actuaciones que uno recuerda de
nuestros representantes patrios. Los hijos de la halitosis, esnifadores de
caspa, una vez más se acogieron a teorías conspiranoicas tomándose demasiado en
serio a si mismos.
Además, ser moderno es carísimo como bien nos
muestra Mario Vaquerizo. Ya en otra nueva temporada, en la que de momento hemos
visto a Juanpe con barba y en la que confío que Fabio Mc Namara (promocionarán
la próxima biografía de éste by Mario)
nos ofrezca tardes de gloria mientras vemos su más que interesante obra
pictórica.
Una gran combinación entre las portadas Diamond Dogs de David Bowie y Mechanical Animals de Marilyn Manson |
Y ser moderno, y ya no decir ser un hipster, finalmente, es un no parar. Cuando
finalmente tienes tus enginereed se ponen de moda los pitillos y cuando te
atreves con el bigote llegan las barbas pobladas. ¿Quién hay en el club
Bilderberg de la modernidad dictándonos tales sentencias estéticas?
Y si eres moderno de clase media-baja como yo mismo,
un photo call te pone sí o sí. Y por eso el viernes disfrutamos tanto con la
presentación del nuevo club Runners Tarragona, del cual ya os hablaré en un
próximo post.
¡Saludos!
PD1: buscando por la red imágenes para este blog
he encontrado otro magnífico dedicado al patrimonio pictórico que poseen Olvido
y Mario.
PD2: para el próximo festival de Eurovisión no dudéis
en visitar previamente a El Comidista. SIEMPRE vale la pena.
4 comentaris:
jajaa que gran post Ferran, no todo va a ser correr!!!
A esas horas andaba yo rebañándome las uñas con el Sevilla- Real Sociedad, donde mi maratón está en juego (you know o ya tú sabes, elige.
Pero reconozco algo de zapping cuando por el twitter se me informaba de alguna despampanante voz femenina o algún momento friki como Azkargorta actuando para Grecia. Eurovisión asegura risas de las buenas, sino que se lo digan a Dasha Kapustina, que disfrutaria de lo lindo. Peio
Gracias Peio!! En fin, ¿has elegido ya maratón? ¿MCD? ¿Donostia?
Y a quién selecciona ahora Azkargorta, ¿a Bután?
Abrazo y a cuidarse!
Muchas gracias por haber hecho referencia a mi blogs y al post dedicado a la casa de Alaska y Mario
;)
The Kovacs Box, quizás debería haberte nombrado además de referenciarte pero uno postea a toda velocidad en pocos momentos libres y se me pasó. Sorry for that.
Y me alegro de haber descubierto tu blog de entre la maraña que entre todos formamos.
¡saludos!
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