I survived to Behòvia 2009

dijous, 23 d’agost del 2012

Pseudo críticas literarias.

Tras un largo periodo sin escribir (físicamente, en la cabeza habré escrito, entrenando, 3 ó 4 posts) es hora ya de exigirse la vuelta al ruedo, tras haber flirteado, acaso en exceso, entre la pereza y el dejarme llevar por aquello que más me apetecía.

Y para empezar dos crónicas suaves sobre dos libros que he leído este verano relacionados con lo deportivo.
Greatest hits
Haile Gebrselassie, the greatest runner of all time. De Klaus Weidt.
Uno de los libros que tenía en cola de lectura desde hace demasiado tiempo tras una compra compulsiva en Amazon. Es este un mal libro. Es como una larga entrada de la Wikipedia en la que se sigue cronológicamente la vida de Haile y en la que nos aporta poco más que anécdotas, la mayoría de ellas sabidas junto a un cansino ataque solidario de cómodos runneres alemanes ante la visión de la pobreza etíope.

¿Qué he descubierto con este libro? Que fue la temprana 
Él sí sabe cómo llevar la bandera XD!
mayoría de edad etíope, 16 años, lo que permitió a Haile romper con la imposición paterna y tomar sus propias decisiones: trasladarse a la capital y dedicarse al atletismo. Que los brutales sesiones de entrenamiento (compaginadas con una vida civil muy activa, añadiría) le llevaron en demasiadas ocasiones a lesionarse coincidiendo con grandes citas atléticas que solventó satisfactoriamente, algunas, en base a su calidad. Y no sé si acabarme de creer que de pequeño realizara 26 millas diarias (una maratón, vaya) entre ir a recoger agua y la escuela, a 2100 metros de altitud, más una suerte de interval training en modo captura de cabras y ovejas (no era de una familia pobre de solemnidad, tenían propiedades)…aun conociendo las historias africanas de superación personal estas cifras no me parecen realistas. Lo justo para no aburrirse en un largo viaje.


Una editorial que acierta por dónde van a soplar los vientos
 
Gisela Pulido. Sense por. De Natalia Arroyo.
De la misma y polémica colección de Correr o morir, me encontré con este libro en la biblioteca popular de Tarragona y decidí leerlo (dos tardes) ya que me interesaba conocer algo más de la trayectoria deportiva de esta joven y madura kitesurfista, así como de su personalidad. La gente joven que tiene las ideas claras siempre me atrae por contraposición al joven que yo fui.
Conocía de ella por un primo hermano surfista y kitero y como tantos también creía que si de tan joven ya destacaba era más por defectos de los otros que por sus aciertos. Craso error. Ni tampoco es producto de una obsesión paterna (¿Jorge Lorenzo?) sino más bien de una adicción que comenzó a los ocho años y de unos padres muy cautelosos y correctos en la dirección de su carrera. Hermosas ideas claras.  

Comandante Pulido buscando tierra


Y sí, Gisela no tiene miedo (sense por) y tiene muy claro dónde quería (campeona del mundo) y dónde quiere llegar (JJOO, Rio 2016?). Y es muy ambiciosa y por ello no deja de perfeccionar su preparación siendo profesional las 24h del día. Cuestión, como en todo en la vida, de mentalidad. En algunos momentos este libro magníficamente escrito por Natalia Arroyo (periodista del año 1986, habrá que seguirla, quizás Segurola y Perarnau tienen relevo) se asemeja, en el buen sentido, a un libro de autoayuda. Y sería un buen consejo su lectura para algún chaval que aun crea en el trabajo duro, el esfuerzo y el sacrificio (ahí es nada viviendo donde vivimos) como vía hacia sus sueños (perdón por esta frase de tintes Coelhianos, pero no he encontrado mejor combinación).
Te deseamos lo mejor Gisela.

Territorio de la Batalla del Ebro
Y en modo egotrip, calcando la cronología de la temporada anterior, tras haber descansado ocho días volví progresivamente al tajo. 4 semanas ya de rodajes con cuestas, de cuestas en sí mismas, y de mucho trabajo de core que falta me hace en espera de que abran el gimnasio. Mucho sudor derramado (ni me imagino lo que sudará Falete) y no muy buenas sensaciones con molestias en las inserciones de los isquios a los glúteos y en un talón de Aquiles. 
No obstante, tras un par de sesiones de fisio éstas han mejorado bastante a la par que se han ahuyentado ciertos temores. Y como en el 2011, una carrera de 10k en ruta en plena baja forma en la Pobla de Massaluca, en la que necesitaba sumar buenos puntos. Lo conseguí, disfrutando además de la victoria local de mi amigo Robert.

Vamos volviendo.

¡Saludos!

Sus dejo con el pop mallorquín de Antònia Font, que son muy grandes.