Ayer viví una de esas experiencias que no tienen precio y sí mucho valor. Y si alguien le pone precio será porqué es un necio.
Ya he contado por aquí lo mucho que me gusta ser fan. Me gusta admirar a la gente…que se lo merece. Y tengo manga ancha. No limits. Pero lo de anoche fue tan chulo, tan emocionante, una experiencia tan intensa a la par que inesperada que desdibujó de un plumazo todas mis dudas acerca de la idoneidad de la paliza del viaje que me di para ir a competir al Campeonato de España de veteranos en pista en Águilas. Competición que me tomé como un premio de final de curso por la excelente temporada atlética, que aun no ha acabado, una recompensa por la constancia en el trabajo a lo largo del año. La verdad es que siempre he sido muy de darme premios…
Así pues, el día de San Juan a las 20h50’ tenía mi cita particular con mi historia. El 5000 de la categoría de 40-44. Un par de horas antes, al confirmar mi inscripción, vi que no estaba el gran Luís del Águila pero sí que había otro extraterrestre: el Sr Fabián Roncero. El José Tomás del fondo español. Así que en la cámara de llamadas previa a la salida aproveché para saludarle y tirar de i-Phone. Hasta aquí lo normal. Pero tras el disparo de salida pude disfrutar de la increíble sensación de correr junto a él. Codo a codo. En plan ya un poco psicopatilla debo explicar que al ver a los fotógrafos acreditados haciéndonos fotos en la curva del 300 procuraba ponerme junto a Fabián, lo que viene siendo un casi posado, vamos. Si han salido habrá sido un magnífico regalo a mis nietos imaginarios.
Pasamos el 1k en 3’13”, miro hacia atrás y ya no hay nadie cerca. Tirando, 5 atletas. Todos del 70-71, es decir, 3/4 años más jóvenes que yo. El día es extraño. Mucho calor pero con una fuerte brisa que molesta e incluso me acabó enfriando cuando estaba en la grada esperando pasar el tienpo. Seguimos dando vueltas sin parar y pasamos per el 2k en 6’25” (3’12”). Y es entonces cuando vivimos el momento Roncero al dar éste un hachazo made in Fabián reeditando grandes momentos de su carrera: Atenas’97, Marraquech’98, Edmonton’01 (Final del mundial de 10.000. A falta de dos vueltas Fabián tira del grupo. Al final 5º -y 6º Ríos- pero con su arrojo y valentía le arruinó el plan a Gebre que perdió su medalla de oro). De hecho, el comentarista del estadio de Águilas – ¿alguien sabe quién era? Se lo trabajaba mucho y se notaba su pasión por el atletismo - recordó ese momento en Canadá. Yo no daba crédito de lo que estaba viviendo. Era partícipe de una carrera de Fabián a lo Fabián. Buff… lo más. Imagino que eso me dio fuerzas para llegar al 3k en 9’37” (3’12”) y ahí se acabó mi fiesta. 5 vueltas sufriendo y siendo espectador privilegiado de la final. Pero mantuve mi 6º puesto con 16’31” (los 2k finales en 6’54”…) como crono final. Lentos 2k últimos pero también muy didácticos de cara a la próxima temporada donde tengo grandes ilusiones, esperanzas y ganas de entrenar más y mejor.
También saludé a mi Sergio Fernández favorito. El Infestas y le vi ganar el oro de los 1500 con una zancada elegante, amplia y grácil. Un placer haberles saludado, señores.
Por otra parte, ahora mismo están corriendo por California los valientes de la WS. La GRAN cita del ultratrail yanqui. Mi otro Sergio Fernández favorito nos lo cuenta en su blog, aquí.
Saludos!