I survived to Behòvia 2009

dimarts, 17 de maig del 2011

Campeonando.

Moooola!!

Decía mi compañero Albert que todo el mundo debería experimentar alguna vez la sensación de ganar una carrera. Lo corroboro. Y aunque mil veces he dicho que para mí este deporte es una búsqueda de conocimiento personal, de introspección, filosofía y metáfora de la vida, donde el esfuerzo, la disciplina y el sacrificio te llevan, casi siempre, a conseguir un objetivo –y en el camino te aparecen otros más, inesperados-, quedar bien clasificado, hacer un buen tiempo, siempre es una alegría, un motivo de satisfacción, que diría aquel.
Explican los orientales, que debido a la impaciencia que manifestamos el mundo occidental para casi con todos los ámbitos, inventaron los cinturones de diferentes colores que definen el haber alcanzado un determinado nivel en las artes marciales. No soportaríamos el blanco tanto tiempo hasta alcanzar la sabiduría plena, el negro. Por eso será lo de la íntima satisfacción con un pódium o una marca.
Y hoy, tras 9 años, he vuelto a cruzar una meta en 1ª posición. Y ha sido muy agradable aunque se perfectamente que también habría tenido la misma satisfacción con una buena carrera campo a través en una mañana primaveral. Sin presión alguna me he encontrado solo a mitad de carrera, sorprendentemente tras la peor subida; y a pesar de haber sido alcanzado después por el 2º clasificado –mérito grande el suyo de cazarme- era ya la última subida y después venían los últimos 2,5k bastante planos donde he podido correr muy fuerte por debajo de 3’30” sacando la distancia necesaria para asegurarme la victoria. Una anécdota ilusionante.
Esta semana he seguido con el plan de ajuste de mi cuerpo a los rigores del entrenamiento y así, tras volver al gimnasio, volví también a las series (6x1k a 3’27”; rec.90”) con el pie ligeramente levantado del acelerador más un tempo-run de 6k a 3’47”, para unos 70k. Me está saliendo todo el entrenamiento de la maratón y tras una semana más de adaptación volveré a entrenar al 100%, primando la calidad sobre la cantidad y compitiendo muchísimo en carreras populares sobre asfalto de entre 5-10k más un plan-aventura que se está consolidando y del que próximamente hablaré en este blog.
Saludos!
RW TGN dream team!

dilluns, 16 de maig del 2011

Ha muerto Sammy Wanjiru.

Lo acabo de oír por la radio. Se desconoce si ha sido un accidente o un suicidio. Poco importa. Nos quedamos sin un genio, campeón olímpico, y que solo tenía 24 años.

Descanse en paz.

dilluns, 9 de maig del 2011

Boston 2011: epílogo.

Los sub 2h4'
Tenía pendiente esta crónica final de valoración, más o menos objetiva, de las marcas conseguidas en Boston, sobre todo por Geoffrey Mutai, Moses Mosop, Gebre Gebremariam y Ryan Hall. ¿Por qué no fue considerada válida su marca? ¿Qué opino al respecto, teniendo en cuenta el gran privilegio que tuve al poder compartir el maratón?
Vamos a por ello. En primer lugar, las marcas no son válidas porqué la IAAF estableció, hace pocos años, dos cláusulas que deben cumplirse. Para que una marca sea legal, el recorrido no puede descender, entre la salida y la llegada, más de un metro por kilómetro, esto es, 42 metros.
Según el especial que publicó al día siguiente The Boston Globe, las Majors tienen los siguientes desniveles: Boston: 139m; Chicago: 0’3m; Berlin: 7m; Londres: 29,9m y NY:19m. Aunque es obvio que es la maratón donde más desnivel hay, debe recordarse que es muy conocida por la Heartbreak Hill, por lo tanto, salvo NY y sus puentes, es el 2º circuito más duro de las 5. Incluso apurando los argumentos, machaca menos los cuádriceps un circuito plano que uno sinuoso. Por lo tanto, considero que esta regla no puede ser un argumento válido, aun entendiendo las razones. Debería ser considerada cada maratón, uno a uno, y previa visita al circuito.
El segundo argumento es más enrevesado y creo que se ha impuesto para evitar el factor viento, pieza clave en las discusiones sobre la validez de la marca en Boston. Entre la línea de salida y la de llegada no puede haber más de 21.097 metros si las uniéramos mediante una línea recta imaginaria.

Dejando de lado que por poner, podríamos poner como restricciones la existencia de liebres, considero que quizá si ayudó el factor viento pero ni sopló de espaldas toda la carrera, ni el circuito es una larga recta –más bien recuerdo constantes curvas- y además hay que tener en cuenta los edificios presentes a lo largo del circuito, que aumentan a medida que se acerca al downtown, como barrera al viento. 

A ver qué otoño nos depara!
Los análisis han sido variopintos. El entrenador de Moses Mosop se enredó con una estadística un tanto irrelevante sobre las diferencias entre las mejores marcas y las marcas que hicieron en Boston los top 15. Los chicos de The science of sport sí que se curraron un largo post sobre los efectos del viento en las marcas. En una primera aproximación valoraron la aportación ventosa en unos 4’, que tras un posterior análisis dejaron en 2’20”, eso sí tras argumentar en contra de los estadísticos de carreras de asfalto americanos que fallaron a favor de las marcas en Boston. Y como bien dicen los sudafricanos, la respuesta sobre la cuantificación de la ayuda eólica nunca será respondida y, por encima de todo, vaya temporada de maratones de otoño que nos espera!!. Mosop, Geofrey Mutai, Emmanuel Mutai, Samuel Wanjiru, Gebre Gebremariam, Makau, Kebede, Merga más los que se añadirán salvo los americanos que tendrán Trials el 14 de enero del 2012.
Cuando a los pocos minutos de llegar oí que se había ganado con 2h3’ me quedé estupefacto. No daba crédito a que alguien hubiera podido ser capaz de correr a ese ritmo endiablado en ese circuito. Después ya fui leyendo las primeras crónicas, viendo imágenes y en consecuencia reconstruyendo la carrera en mi mente. La increíble valentía de Hall –mea culpa; yo era de los escépticos-, el debut de Mosop, etc…para mí sí ha sido récord del mundo. Y mi modesta opinión coincide con la de dos grandes. Rob de Castella, ganador en Boston en 1986 y presente este año por ser el 25 aniversario de su victoria, la primera con premio en metálico, por cierto. Y en el blog de Jordán Santos, vitoriano y atleta de alto nivel, éste contesta a la misma pregunta: Respecto a las marcas de Boston... Para mí son válidas y tienen toda mi admiración. Boston es un maratón durísimo y Martín Fiz me comentó que es un circuito malo para hacer marca por el perfil que tiene (A pesar de que el desnivel global es negativo, tiene muchos repechos rompepiernas... de hecho le llaman el maratón de las 7 colinas). ¿Sobre el viento a favor? Pues lo mismo, está claro que ayuda, pero ese maratón lleva haciéndose 115 años y el circuito siempre ha sido el mismo, seguro que en los últimos 100 años ha soplado también viento... pero lo que pasa que como este año han roto el crono parece que es el maratón perfecto para volar, y no lo es.

(Las normas que invalidan el circuito de Boston para récords las aprobó la IAAF hace pocos años, de hecho en los 90 Martín Fiz batió el récord de España allí, y hasta hace nada las marcas de Boston salían en los ránkings).
Yo creo, que si los que "volaron" en Boston salen en otro circuito más benévolo como Berlín o Rotterdam, con sus liebres correspondientes (En Boston no hubo liebres, la prueba la reventó Ryan Hall a tirones, menudo crack) y seguro que hacen marcón igual. Para mí es una pena que los tiempos de Boston no sean oficiales.
Un saludo y gracias por el comentario.

PD Ryan Hall es una máquina y una fuente de inspiración ¡Más atletas como él hacen falta!

Para concluir, recordar lo mal pagado, o lo bajo del ratio dólares/esfuerzo, que está el tema. Mutai cobró 225.000$ por su marca: 150 mil por la victoria, 50 mil por el récord del mundo –el esponsor decidió pagárselos- y 25 mil por el récord del circuito.
Lo pont: obsérvese el chill out.

Y en lo que a mí respecta, tras Boston estuve viajando un poco y 13 días de parón total ya que me enmoñé y fui incapaz de correr con tanto frío. Así que el pasado lunes volví a rodar 5k, 6 el martes, 7 el miércoles, 11 el jueves y 9 el viernes. Muy progresivo y muy cómodo. Ayer no me quise perder una nueva carrera en el Delta del Ebro, donde mis raíces. Aprovechando el estreno del increíblemente humano puente sobre el río Ebro (4 carriles: 2 para coches, dos para paseantes!) organizaron un 10k. Sin pretensión alguna, corriendo por sensaciones, me sorprendí corriendo a 3’33” y siendo segundo. Un lujo.
Saludos!