I survived to Behòvia 2009

diumenge, 30 de gener del 2011

Héroes anónimos.

Como ya he dicho en anteriores posts, doy clases a alumnos de secundaria. Y creo fervientemente que es uno de los mejores trabajos que existen. Es absolutamente reconfortante y compruebas diariamente el aporte de tus granos de arena. Incluso ha habido un par de años en los que cada mañana, cuando iba a trabajar, pensaba en lo alucinante que era que me pagaran por ello.

Diversas circunstancias, tras quince años de docencia, me llevaron a aceptar el ofrecimiento para ser liberado de un sindicato asambleario, USTEC-STEs, cuyo objetivo básico es la defensa y promoción de la escuela pública y que es, somos, mayoritarios en la escuela pública catalana, reflejo del trabajo honesto realizado por muchos que antes ocuparon mi lugar. Estoy en mi último (o penúltimo año como liberado en función de diversas circunstancias) y ha sido (y está siendo) una fuente de crecimiento personal y profesional. 6 años apasionantes, duros, de mucho trabajo y presión en los que he conocido a lo mejor de los seres anónimos que pueblan este país (a los pocos malos ya los he olvidado).

Un día, tras hablar con alguien que a pesar de ser maltratada por la administración (pésimas condiciones de trabajo: temporal, mileurista, en ocasiones vía ETT, lo cual mengua aún más sus condiciones…) se dedica sin complejos a ser las manos, los pies, los ojos de un niño discapacitado durante todo un día de clase, comida incluida, acuñé el término que da título a este post. Son muchos pero no salen en los medios. Otro ejemplo, en idénticas condiciones laborales, es una técnica de integración social. Lucha por romper la guetización en una pequeña escuela de un barrio muy deprimido de mi ciudad. Y lo consigue a pesar de las trabas que le ponen unos miserables políticos que luego se adueñan de su trabajo para salir en la foto. Que os den.


He descubierto a otro héroe anónimo y es runner. Se llama Ricardo de Pedraza y como las anteriores renegaría de ser catalogado como tal. Pero lo es y le voy a dedicar este post porque él simboliza hoy, aquí, a todos los que están compitiendo en NZ en los mundiales paralímpicos de atletismo. Ricardo se quedó ciego corriendo, literalmente. Tras una mala caída. A partir de aquí surgió su mejor yo y lejos de achantarse construyó a otro atleta (y persona). Aprendió a ver a la gente con su corazón. Un atleta que partía con la gran desventaja de la ceguera y que supo convertir en una fortaleza.

Paso a paso, en un primer lugar descubriéndose como guía y guiado con su amigo Luís; posteriormente con un atleta de cierto renombre en la Mancha como es Juan Antonio Araujo y finalmente a las órdenes del entrenador David Rodríguez y con el maratoniano mundialista Oscar Martín como guía, tras dos años de duro trabajo, ha(n) conseguido ser finalista en un mundial batiendo por tres veces el récord de España: 5º en 10.000 con 34’28” y 6º en 5.000 con 16’41”. Con estos tiempos yo no podría ser su guía.

Sus reflexiones me han abierto ciertos horizontes y me han confirmado ciertas sospechas que uno ya tenía sobre la vida. David, Ricardo, espero saludaros pronto personalmente en alguna prueba donde nuestras vidas se crucen. Un fuerte abrazo.

A nivel atlético sigo acumulando entrenamientos. El cansancio ya no me sorprende al haberse instalado en mi. Dos semanas de 97 quilómetros, con mucho trabajo de calidad, con un día de doble sesión a la semana como rutina y sin apenas descansos pero con ciertos brotes verdes sobre mi forma física. Las series siguen mejorando perceptiblemente semana a semana. Y esta que mañana finaliza, si cumplo con mi entreno, pasaré de los 100k. Entraré en una semana deseada con una reducción en los entrenamientos de cara a la media de Granollers, donde debería correr Wanjiru si es capaz de recuperar la cordura. Y el jueves elecciones.

Saludos!

dimecres, 19 de gener del 2011

Back to half.

Cuando por fin en septiembre del 2007 conseguí volver a correr tras varios años –no me sufran que no voy a repetir la historia-, tenía un circuito que coincidía con parte del recorrido de la media maratón de Tarragona. Eran 4k, sin casi circulación y estaban señalizados en el suelo. Como todo buen psicópata del running, me cronometraba siempre el tiempo que tardaba; el total y los parciales.


Yo soy ese. El del medio de los Chichos.

Eran entrenos que aún no habían llegado a merecerse un Excel pero sí unas cuadrículas de una simple libreta. Recuerdo el desánimo al ver que aún bajando muy justo de los 5’/k tenía el corazón desbocado.

Años antes había iniciado mi idilio con los 21k. Era mi mejor distancia. Además, podías correr dos al mes y no era necesario un elevado kilometraje ni un gran trabajo de series (o eso creía).

Finalmente llegó el día en que conseguí bajar en los 4k de 20’. Otro, con un fuerte viento a favor, marqué un parcial de 4’20”. Y fueron pasando los meses, el dolor fue desapareciendo y un día histórico bajé de 4’ en un parcial. Moló ver el 3 en el reloj.

En la temporada 2001-2002 corrí 7 medias maratones en 1h12’. La más rápida en 1h12’6”, a 3’25”/k.

Por eso, el día que conseguí bajar de 4’ en cada uno de los 4k tuve un momento de euforia y otro de desencanto. Euforia por la, para mí, íntima proeza y desencanto porque lógicamente nunca más volvería a rendir al nivel del 2002. Mientras tanto, me había hecho más mayor.

A finales de marzo del 2009 corrí otra vez una media. En 1h25’ y me pareció una distancia larguísima. Dos meses después, 1h22’.

2010 fue el año 1h20’. 3 veces, sin conseguir mejorar (aunque incluyera dos segundas medias en sendos maratones en 1h22’).

El pasado domingo volvía al ruedo de las medias con muchas dudas y alguna seguridad. No sabía qué tiempo podía hacer pero sí que podría bajar definitivamente de 1h20’. Así pues, sin ser una competición-objetivo, tenía ganas de probarme.

Fue en Terrassa, en un circuito duro y con gente de mucho nivel. Campeonato de Catalunya. Al salir tenía claro que quería ir a 3’40”, aunque le tenía miedo escénico al ritmo. Me acordaba demasiado de los 5’/k. En un circuito duro, con constantes repechos y un par de largas subidas era difícil correr a un ritmo determinado así que tiré de confianza Garminesca. Fui de menos a más, aunque es una estrategia que no me atrapa. Siempre vas solo y cuando alcanzas a un grupo, como va más lento –por eso lo has alcanzado- no sé quedarme quieto y vuelvo a tirar. Otra vez sólo, que es mi sino vital. Pasé los 5k en 18’25” (a 3’41”), cómodo y progresivo. Del 7 al 9 subíamos de forma constante así que el 2º parcial se resintió: 19’18” (3’51”). 37’43” para mis primeros 10k. En este punto nos cruzamos con los primeros. Nacho Cáceres ya volaba hacia la meta a menos de 3’/k –espero que les respeten las lesiones y se marque un sub 2h12 en su próximo maratón-. A unos segundos Rafa Iglesias –será su liebre- y en otro grupo Leiva, Roca y Just Sociats –éste, había quedado 2º la semana anterior en una carrera de raquetas de nieve, algo que tardaré poco en probar-. Ya he hablado aquí de Just. Tras correr en 1h6’ en Terrassa está claro que vale 2’ menos. Creo que deberá optar entre montaña y asfalto para optimizar su elevado talento. Lleva sólo 3 años corriendo (32a) y debutará en maratón en Rotterdam, donde por cierto habrá un gran ambientazo: Alessandra Aguilar, Nacho, Leiva y otros que a buen seguro olvido. Más atrás Marc Roig comenzaba a tener problemas estomacales, que a 3’5”, sin ninguna duda, son mucho peores que los que podamos imaginar.

Por mi parte, poco a poco me iba encontrando cada vez mejor. Había pasado mucho frío en la salida y me había desencajado. Vi a unos 200 metros a un numeroso grupo y a por ellos que me fui. Y en 2k les pillé. Seguí tirando animado por la velocidad a la que pasaban los quilómetros, marcando un tercer parcial de 5k en 17’54” (3’34”). Adelantando continuamente me enfrenté a la subida final entre los kilómetros 16-19, la pasé a menos de 4’/k y disfruté de la bajada final a meta entrando en 1h17’49” (con un 2º parcial de 10k en 36’30”; 4º 5k en 18’35”), 49 de la general y 6 de mi categoría, 40-44, aunque al tener la licencia en trámite no llegué a tiempo para figurar en la clasificación oficial.

El epílogo es definitivamente muy positivo. Me he recuperado de forma sorprendente. Sigo picando piedra a base de bien –la semana pasada rocé otra vez los 100k- y, por encima de todo, he comenzado a perder el miedo a los ritmos elevados. Si la salud acompaña me veo capaz de volver a correr por debajo de los 3 minutos y medio.

Saludos!

dimarts, 11 de gener del 2011

Egosurfing.

Porque voy a acompañar este simple post con las fotos de mis dos San Silvestres. Por cierto, en la 2ª SS me vacié absolutamente, con esa agradable sensación en carrera de ir muy al límite –quizás debido a la acumulación de SS- y me costó 5 días recuperar sensaciones dignas.

Aunque también podría haberse titulado Haciendo los deberes, porque tras el análisis de la MCD, y casi sin querer, estoy cubriendo los déficits que me marqué. Aún por los 75/80 quilómetros a la semana por diversas circunstancias, en lo demás estas dos semanas ya he rodado 90’ con final progresivo, he doblado dos días, he hecho un ritmo controlado de 8k a 3’44” y un día de series de 2k a 6’50”.



Salou, a 3'17" y cero grados.


Finalmente, el próximo domingo 16/1 correré la Mitja de Terrassa, que será el Campeonato de Catalunya de media maratón. Sin ser un objetivo en sí mismo, me hace ilusión competir con mi entrenador –que tiene posibilidades de victoria-, y además tengo ganas de probarme en una distancia larga y ver qué puesto ocupo en una de las categorías más reñidas: 40-44. 1h15-16’ sería lo razonable viendo mis últimos resultados. En categoría absoluta mi amigo Marc intentará conseguir su 3r título absoluto. Rápido lo está.

Suerte a tod@s!






PD: a pesar de ser fruto de una más de las constantes,absurdas y narcisistas decisiones políticas, quizás una de las últimas de este agónico final de etapa en el que casi todos somos rehenes, como es el hecho de dedicar una gran cantidad de dinero público (400.000€ en 4 años) a eventos tan alejados del deporte de base, no nos inmolaremos y lo probaremos.


Por el Tarragona Pier, mi propio Natural Energy Lab.

Por lo tanto, si queréis visitar Tarragona en plena primavera –absolutamente recomendable; contad con mis consejos si os queréis homenajear gastronómicamente- podéis aprovechar participando en la carrera de relevos Ekiden Tarragona. La organización es la misma que la del maratón de BCN; profesionalidad asegurada. Espero.

dissabte, 1 de gener del 2011

San Silvestring.

Cuando todo era muy diferente a ahora, hace tan sólo 10 años, uno de mis sueños era despedir el año corriendo. Lo que viene siendo correr una San Silvestre, vaya.

El problema estaba en que no había muchas donde escoger. O te ibas a Madrid (y tampoco había un AVE que te dejara en Atocha en 2 horas y media) o seguías soñando, como era mi caso. Por eso, cuando me enteré que en Tudela (Navarra) se celebraba una, con el atenuante de tener familia allí, para allá que me fui. Y fue una gran experiencia. Y experimenté por vez primera el hecho de compartir la sangre de mis venas con el ácido láctico y el cava. Una mezcla explosiva. A aquel 31/12 le siguieron dos más en Tudela, llegó el Gran Paréntesis y tras un intento de despedir el 2008 en Tarragona abortado por una mala reacción psicosomática, sí que lo hice hace un año. Además con muy buenas sensaciones, llegando decimoprimero.

Por todo ello, este año no dudé en despedir el 2010 por vía doble. El domingo 26 corrí la SS de Salou. Organizada por la gente de mi club, con su buen hacer habitual –qué fácil es acostumbrarse a lo bueno- versaba sobre 5k en dos carreras separadas por género.

Mi carrera: con un frío al que los homo mediterranensis no estamos acostumbrados –mis genes mesetarios se han volatilizado en dos generaciones- , con cero grados y las fuentes heladas, conseguí enviar un flujo constante de sangre y oxígeno a mis piernas y sin mirar el reloj en ningún momento marqué un ritmo muy regular para cruzar la meta en 8ª posición con un más que satisfactorio tiempo de 16’26” y 2º M40, a 2” del primero (soy el dorsal 15, escondido tras varias capas).

Y ayer volví a correr en Tarragona. Seguí con mi ritual anti social pre-carrera y calenté, solo, en los márgenes del río Francolí. Poco a poco iban llegando los 1.300 participantes –dorsales agotados para una SS magníficamente organizada por los compañeros de Tarragona fondistes- con sus acompañantes y uno, que es un sentimental, se iba emocionando viendo como tanta gente disfruta, cada vez más, de éste deporte. Y pensando también en los beneficios para la salud pública, física y mental, que genera tanta práctica deportiva.

Minutos antes llego a la salida, saludo y me presentan a nuevos compañeros de mi reciente club, un poco de concentración y disparo de salida. Dejo que se vayan el grupo de hombres capaces de ir a poco más de 3’/k y enseguida se forma un cuarteto con los del segundo nivel. Tras un 2k en el que volamos, llegamos al 3º y giro de 180 grados, con lo que te cruzas con todos los participantes. Seguimos alternándonos en la cabeza y aunque los primeros no estaban demasiado lejos era obvio que no los alcanzaríamos. En el 5k se descuelga uno del grupo y en el 6 y medio se escapa otro (la carrera era sobre 8´5k). Me quedo con un gigante –sectorial triatlón, imagino- y consigo que no me pase, llegando 7º a meta a un promedio de 3’22”k. Creo que mis piernas vuelven a valer sub.34´para los 10k.

A nivel de entrenos seguimos progresando con los cimientos de Boston, 1r objetivo real de la temporada. He doblado un día, otro hice un 10k en solitario en 36’58” –circuito medido por el Instituto Topográfico Español, un respeto-, un par de días buenos de series y un día pésimo al ser incapaz de digerir la pseudo comida de empresa/sindicato previa. Mucha calidad versus cantidad.

Y al mismo tiempo va conformándose el calendario de carreras. Dudo de si correr en enero la Mitja de Terrassa –campeonato de Catalunya de media vet- o el de Catalunya de cross. En febrero dos medias, Granollers –donde se habla de un duelo entre Wanjiru y Gebre- y Cambrils. En marzo correré, con dorsal, 32k de la maratón de BCN y quizás la Mitja de la Calçotada, en Valls. Y en abril Boston.

Se lo iremos contando.

Saludos y que tengan ustedes un feliz 2011!