I survived to Behòvia 2009

dimarts, 28 de desembre del 2010

Happines.

Aprovecho la pereza que me generan unos trabajos pendientes para recuperar el tiempo perdido y postear un poco más.

Obviamente correr me da mucha vida pero me ha quedado claro, en estos años de lesión, que no hacerlo tampoco me la quita. Quizás el sedentarismo sí que lo conseguiría pero no le voy a dar tregua.

Para mí lo más importante, tanto a nivel laboral como personal, es no aburrirme. Y en ello llevo 43 años. Y me va muy bien. Por eso, uno de los motores de mi vida es descubrir circunstancias que me sorprendan. Otro motor básico, el combustible, serian mis afectos, que son una parte fundamental de mi vida.

En una de las pocas conversaciones profundas que recuerdo haber mantenido con mi padre –qué pena que se fuera tan joven, lo bien que nos lo pasaríamos ahora…- me dijo: “Al no creer en Dios me aferré al marxismo. Hay que tener una base sólida a la cual asirse.” Me impresionó y aún hoy, años después, le sigo dando vueltas. Porque sin ser creyente ni comunista, ni padre añadiría, ¿a qué raíz debo aferrarme? Y siempre me responden mis afectos y mis descubrimientos, ya sean literarios, cinéfilos, series, musicales, escultóricos, gastronómicos, blogueros, paisajísticos, nuevas tendencias interesantes, etc.…y esta ha sido una semana grande.

Vía Pablo Vega consolido algo que había llegado a intuir: un chaval, del 90, mágico. No voy a decir nada más de él. Os dejo este video y posteriormente, cuando ya lo hayáis visto, pasaros por esta web -está en catalán pero si le ponéis cariño os será facil entenderlo. Mañana comenzaré a leer su libro (acostumbro, cuando estoy por BCN, a pasarme por la librería Altaïr; y un día, salía de la misma cuando entraba Albert a presentarlo, pero se ve que no era el momento…).

Media vuelta from Umbilical Produccions on Vimeo.







Vía Nacho Escolar, otro imprescindible, descubrí este comic: El arte de volar. Es la dramática vida de toda una generación que sufrió la barbarie de una guerra civil, y en su adolescencia como agravante, el exilio humillante en Francia, la resistencia a los nazis y la crueldad intolerable de los vencedores a su regreso. Lo regalé estas navidades y antes lo devoré. Es emocionante. Ganó este año el Premio Nacional del Comic y en el Salón del Comic de Barcelona se llevó 3 premios. Este sería uno de aquellos casos, viva la subjetividad, cuyo download está moralmente prohibido.




Os dejo con mi cantante del mes, la británico-nigeriana Asa y su tema Preacher man. Nunca mejor encontrado este título :)




















Soy un ectomorfo.

Yo, que no soy de promesas, intentaré para el 2011 ser más regular con mis posts. La verdad es que me estoy dejando en exceso. Aplico la teoría de las prioridades y se aleja este placer de escribir. Se me acumula la faena que decimos en catalán…

“Ajustar la dieta al entrenamiento, aumentar el trabajo de tonificación muscular en extremidades inferiores, espalda y abdominales. Disminuir peso graso y aumentar peso muscular sin variación de peso total”. Así acababa la valoración médico-deportiva que realicé, sobre bicicleta, en noviembre de 2000. Tenía 33 años y 30.000 ptas. (guiño Átame…).

Y parece que 10 años después haya hecho los deberes ya que en la prueba similar que realicé, esta vez sí sobre tapiz rodante, 10 años y 10 días después, mi somatipo ha mejorado. Pero en 10 años pasan muchas cosas. En mi caso, 2 años de buen rendimiento deportivo, una lesión muy grave, mucho estudio, unas oposiciones, parejas, nuevo trabajo, cambio de ciudad y un regreso al deporte del que me siento muy orgulloso por toda la lucha que ha habido detrás.

Los datos a comparar no son muchos pero ahí va un esbozo: aunque por suerte mido lo mismo J, peso dos kg menos (de 56 a 54) y he mejorado la musculatura abdominal y del tronco superior en general. Los valores de referencia de mi somatipo han mejorado:

2000. 2010.

Endo: 1,9 2,5

Meso: 3,8 3,5

Ecto: 3,6 4,1

En el 2010 predomina el valor ectomórfico, es decir, un bajo % de grasa corporal y pequeños músculos. Y esta cerca del somatipo ideal para un fondista.

Del 2000, destacaban dos valores. Una lactacidemia máxima de 16 (si no lo digo mal, significa que tolero bastante bien la presencia de ácido láctico en mi sangre: el dolor) y un VO2 Max de 59,8 mililitros de oxígeno consumidos por kilogramo de peso y minuto (si no lo digo mal, el grado de aprovechamiento del oxígeno al respirar, el máximo volumen de oxígeno en la sangre que puedo transportar y metabolizar). Valor éste predominantemente genético pero susceptible de mejora (alrededor del 20%) por la vía del entrenamiento.

En el 2010, el VO2 Max es de 55,8 mL/kg/min con 185 p.p.m.. Menor, sin duda por la edad, pero un valor atractivo según mi médico. El umbral anaeróbico está muy cerca del VO2 Max, en 178 p.p.m., 53,9 mL/kg/min y el umbral aeróbico en 164 p.p.m. y 47,3. Estos datos no acabo de tener claro si son buenos porque me dan margen de mejora o no… será muy bien recibido cualquier comentario al respecto por parte vuestra. Como siempre…

Aunque lo interesante sería ver este dato en junio, cuando prepare el campeonato de España de Vet. de 5.000 tras un año a las órdenes de mi entrenador.

En 1983, con 16 años, recuerdo que hicimos una protesta ante el concejal de deportes de mi pueblo, Tortosa, por el mal estado de las pistas. Fui a estudiar a Barcelona, vi crecer pistas de tartán en muchos pueblos y ciudades menos en mi hometown, donde seguía la pista de tierra, destrozada incluso por competiciones de dirt-track. 27 años después pude ver la pista más bonita jamás construida, con permiso de la de Olot. Aceptaron mi sugerencia, casi de broma, de añadir un circuito de cross-training paralelo. Si lo sé, les pido un jacuzzi…juzgadla vosotros mismos por la foto.

Con retraso, ¡felices fiestas! Los amigos de Kufuuza (que han encontrado un nicho en el mercado del correr gracias a la calidad de sus fotos a un precio razonable) han tenido el detalle de incluirme en su felicitación en la f minúscula; de Ferran, de Forrest…

Saludos!



diumenge, 12 de desembre del 2010

Being Pablo Sierra.

Vuelvo tras demasiado tiempo. Casi un mes. Y ya veremos cómo comprimo todo lo que quiero decir en una medida razonable. Eso sí, tras varios días en los que no he llorado por Marta, pero en los que he sí he atravesado un estado de estupefacción con ciertos brotes depresivo-sociales, voy a armar este post con un crescendo de optimismo –y en tarde de domingo, que tiene mérito!- que nos deje un poso alegre con el que confrontar el resto de mi y de vuestra vida que mañana empieza.

Comenzaré por el Tema, aun respetando –nobleza constitucional obliga- la presunción de inocencia, en determinados foros ha resurgido la siguiente frase: al final va a ser que Pablo Sierra tenía razón.

Un día de 1994 los teletipos anunciaron que un español había ganado la maratón Twin Cities en Minneapolis con un tiempo de 2h 11’ 35”. Era Pablo Sierra y me acuerdo perfectamente del entrecomillado que acompañaba al título: “Esto es demasiado duro. He vivido 3 meses como un monje para poder entrenar 3 veces al día y ganar aquí.” Era un discurso diferente. Me atrajo su ascetismo militante –haber conocido demasiado bien el fondo de la noche imagino que ha me conformado esta rara filia-. El mismo año quedó 2º en la SS Vallecana detrás de Martín Fiz y en 1996 corrió en NY en 2h16’. Pero la fama le vino por sus denuncias. Explicó que alguien importante en la federación española le había animado a doparse para poder formar parte del equipo nacional. Obviamente, denunciar sin pruebas es un suicidio y le zurraron bien. Hasta hoy. No sé si seguirá por Memphis, por España o dónde estará pero a bien seguro que hoy es uno de los hombres a entrevistar.

Me cuesta mucho entender la avaricia. Me cuesta mucho entender las trampas. No le veo ningún sentido al materialismo a partir de un nivel digno de renta. Pero cada cual se sabrá lo suyo…ahora bien, desde mi particular punto de vista sólo recuperarán su dignidad, quienes la hayan perdido, vía seppuku (切腹) como hizo en su día Yukio Mishima.

Por otra parte, mientras la mano invisible sigue repartiendo ostias bien visibles –no es mía la frase-, y el neofeudalismo financiero gravita sobre nuestras cabezas al tiempo que a mi Julian Assange lo encierran y Sara Palin aún no conoce a los Padres Fundadores, he seguido entrenando.

En la semana post-maratón por vez primera no necesité recuperarme psicológicamente del esfuerzo; la siguiente con las mismas pautas que las anteriores a la MCD pero en versión de 33 r.p.m. dio paso a una 3ª condicionada por la prueba de esfuerzo que debía realizar –en otro post analizaré los datos- que desembocó en una 4ª, que unida a una potente carga de trabajo, del asalariado, y algún problemilla laboral, me dejaron en 53kg. Así que decidí tirar de puente y descansé 5 días seguidos…para volver al ruedo el jueves con 15k, 4 de mil el viernes recuperando 1’, 10k ayer y hoy he vuelto a ponerme un dorsal.

Ha sido en la Cursa de Muntanya de Riera de Gaià, zona toscanesca de Tarragona donde vive, como un rey, Bigas Luna. Eran 7k y calentando me ha parecido un cross…lástima no haberlo hecho un poco más porque habría visto el muro que nos han puesto. Corto, quizás 4 o 5 minutos de subida pero totalmente rompezancadas porque después ya no vuelves a coordinar tus movimientos. Aún así he llegado a la cima en 1ª posición –y eso, amigos, no os imagináis el mérito que en mi caso tiene- y tras ser sobrepasado por otro corredor que bajaba como Dios manda he visto como se afianzaba mi 2ª posición hasta que tras una curva me vuelvo a encontrar con el Muro –había que dar dos vueltas!-. Pensando que hasta mi amigo Pau y su perro Alex me superarían, he subido con el corazón desbocado y los cuádriceps en Modo Controlador Aéreo –si hubieran podido me hubieran dejado tirado- pero siendo sólo superado por un corredor. Así que 3º overall y happier than eight, camino de los 44…pero lo mejor ha pasado en el 2º quilómetro: iba en 1ª posición, sintiéndome muy fácil, cuando en una curva tan cerrada como húmeda, he derrapado y me he ido al suelo en una espectacular caída. Un corredor que venía detrás se ha parado, me ha levantado, me ha preguntado qué tal estaba y hemos vuelto a correr. Este gesto me ha emocionado y por eso me he alegrado tanto con su victoria.

Saludos!